La tan esperada «Luna de Fresa», un fenómeno astronómico que tradicionalmente anuncia la llegada del verano en el hemisferio norte, alcanzará su máxima luminosidad entre las noches del 10 y 11 de junio. Este evento ofrece a observadores de todo el mundo una oportunidad única para disfrutar de una luna llena que, a medida que asciende en el cielo, podría adquirir tonalidades amarillas o anaranjadas debido a la atmósfera terrestre.
Según eldiario, el nombre «Luna de Fresa» se originó en las comunidades nativas americanas y se popularizó globalmente, haciendo alusión al momento en que las fresas de Virginia, en Estados Unidos, alcanzan su punto óptimo de maduración y están listas para la cosecha. Señalan que a lo largo de la historia, muchas lunas llenas han recibido nombres vinculados a ciclos agrícolas o especies animales, reflejando la estrecha conexión entre la humanidad y los ritmos naturales.
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En la nota difundida precisan que aunque la denominación «Luna de Fresa» es la más conocida, otras culturas han otorgado sus propios nombres a esta luna llena. En diferentes regiones de Estados Unidos, se le conoce como «Luna de Flores» o «Luna de Plantación«. En Europa, se le identifica como «Luna de Hidromiel» o «Luna Rosa«, mientras que en China, es apodada «Luna de Loto«.
Aseguran que la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) recomienda simplemente «mirar hacia arriba» para apreciar este espectáculo celestial. Si bien la Luna es el objeto más brillante en el cielo nocturno después del Sol y puede observarse a simple vista, el uso de binoculares o un telescopio puede realzar la experiencia, permitiendo la visualización de mayores detalles de la superficie lunar.