Me llegó la información que al café producido en el estado Mérida, muy especialmente al de Santa Cruz de Mora se le ha reconocido dándosele la denominación…
“INDICACIÓN GEOGRÁFICA PROTEGIDA (IGP)”.
Es un reconocimiento al esfuerzo tesón, perseverancia, valentía, coraje, inversión, deseo de superación, constancia, dedicación y trabajo de quienes han sorteado increíbles dificultades y han vencido las adversidades naturales y las impuestas y, como diría Sir Winston Churchill, con sangre, mucho sudor y muchísimas, pero muchísimas lágrimas producen el mejor café de Venezuela.
Mi maestro cafetero “DON GAETANO MINUTA ARENAS (TANO),” doquiera que esté, debe estar feliz, al igual que Guido Montoya y Rosa Santaromita, al ver a sus coterráneos disfrutar de parte de los esfuerzos hechos en tantos años de una lucha inmisericorde que destruyó su finca (La mejor finca cafetera de la cual he tenido conocimiento que exista en el país), reconocimiento a la perseverancia e indoblegable resolución de Guido y de Rosa de seguir amando a una forma de vida heredada de nuestros ancestros, golpeada injustamente por los avatares de circunstancias ajenas a nuestra voluntad, ahora falta que se reconozca que la caficultura al igual que cualquier otra actividad agropecuaria…
“ES UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA.”
¡Y no existe actividad económica que haya logrado trabajar a pérdidas!
El precio al café, es el salario del caficultor y el salario justo además de ser un “Derecho Humano” es un derecho Sagrado, así está expreso en el Evangelio según San Lucas cuando se menciona que el obrero es digno de su salario (Lucas 10:7). Los caficultores deberían defender este derecho al hacer valer la sentencia del expediente 05-0367 del Recurso de Amparo que tramitamos ante el Tribunal Supremo de Justicia que expresa que…
“Los acuerdos efectuados en las Juntas Nacionales tenían carácter vinculante y…
Y en Junta Nacional del Café efectuada en mayo de 2004, se aprobó que:
Los precios del café a nivel de productor deberían ser “indexados (ajustados a la Inflación)” los 15 de septiembre de cada año…
Y… ¡ESTO NO SE HA HECHO!”
No debemos olvidar que el artículo 25 de la Constitución Nacional establece:
“La nulidad de todo acto de poder público que viole o menoscabe derechos garantizados por la Constitución y la ley. Además, señala que los funcionarios públicos que ordenen o ejecuten dichos actos incurrirán en responsabilidad penal, civil y administrativa, sin que las órdenes superiores les sirvan de excusa”.
La Indicación Geográfica Protegida (IGP) es un signo distintivo que identifica un producto como originario del territorio de un país, una región o una localidad, cuando una determinada cualidad, reputación u otra característica del producto sea imputable fundamentalmente a su origen geográfico.
A diferencia de la Denominación de Origen Protegida (DOP), que exige que todas las fases de producción, transformación y elaboración se realicen en la zona geográfica delimitada y que las características del producto se deban exclusivamente al medio geográfico (factores naturales y humanos), la IGP tiene un vínculo menos estricto con el lugar.
Características clave de una IGP:
Origen Geográfico:
El producto debe ser originario de una zona geográfica específica.
Vínculo con el Territorio: Debe existir una cualidad, reputación u otra característica que pueda atribuirse a dicho origen. No es necesario que esta sea exclusiva o se deba a factores naturales y humanos de la misma manera que en la DOP.
Producción:
Al menos una de las fases de producción, transformación o elaboración debe realizarse en la zona geográfica delimitada.
Regulación:
Al igual que la DOP, la IGP es una forma de proteger y regular la calidad y el origen de los productos, previniendo el uso indebido del nombre y asegurando al consumidor las características asociadas a ese territorio.
Ejemplos de productos con IGP:
Existen numerosos ejemplos de productos con IGP en todo el mundo, abarcando desde alimentos agroalimentarios hasta artesanías y bebidas. Algunos ejemplos conocidos son el Pimiento de Padrón, la Ensaimada de Mallorca o el Turrón de Jijona.
En Venezuela, se han concedido IGP a productos como el Cacao de Carenero y…
¡EL COCUY LARENSE!
Maximiliano Pérez Apóstol