Los alrededores de la plaza Bolívar de la capital del municipio Jiménez amanecieron este lunes colmados de personas, en su mayoría mujeres y estudiantes, que no estaban realizando una manifestación de protesta, como algunos llegaron a pensar.
Simplemente que este primer día de la semana fue escogido por la alcaldía y Fontur para la entrega del pasaje preferencial mediante el cual los estudiantes disfrutan de descuentos en el transporte público.
Lamentablemente los organizadores de la jornada no calcularon la cantidad de personas que acudirían en busca del ansiado carnet.
“Yo llegué a las tres y media de la mañana y a esta hora (diez), todavía estoy llevando sol en esta cola que no se mueve”, dijo Iris Maribel Alvarado, procedente del sector San José, quien aspiraba conseguir los carnets para sus cuatro hijos estudiantes.
En las mismas condiciones se encontraba Gleixe Torres, quien mostraba en su antebrazo el número 180 que le colocaron con un marcador.
Ambas mostraron su inconformidad por la mala organización de la actividad, además del déficit de funcionarios para mantener el orden.
Otro usuario dijo que algunas madres llegaron la noche anterior y durmieron sobre cartones con el propósito de recibir los tickets temprano.
Poco después de las diez un funcionario de la alcaldía salió hasta una de las puertas y anunció que solamente atenderían sesenta personas.
Ese anuncio originó una airada protesta del grupo que estaba a punto de ingresar hasta la oficina, ubicada al fondo de la alcaldía, donde estaban entregando las credenciales.
Mientras esto transcurría unos pocos soldados lograban mantener la calma entre las madres que permanecían en una de las entradas a las oficinas del organismo municipal.
Y conforme avanzaba la mañana se incrementaba la cola de personas que iniciaba en la carrera 7, cruzaba la calle 12 y llegaba hasta la 6, o Comercio.
“Esto debieron haberlo organizado en otro sitio más adecuado, más amplio, como el estadio, con mejor organización”, indicó Maruja Pineda, otra de las madres.
De manera extraoficial se comentó que durante la madrugada se escucharon unas detonaciones en las inmediaciones de la plaza Bolívar, aunque no se pudo precisar si fueron disparos o fuegos pirotécnicos.
Cerca de las doce el procedimiento se aligeró un poco, aunque no todas las madres que conformaban la larga cola lograron su objetivo como era adquirir el pasaje preferencial para sus hijos, necesarios para disminuir los gastos que hoy día representan los estudios, aún en centros educativos públicos.