#opinion: Reflexion – El Gordo y el Flaco por: William Amaro Gutiérrez

Fue el nombre que  le colocaron en español, a ese famoso dúo cómico.  Stan Laurel (el flaco) era inglés y el actor Oliver Hardy (el gordo),  estadounidense. No solo tuvieron gran éxito en hacer reír al mundo en el cine mudo. Sino que se  mantuvieron unidos y alcanzaron gran fama cuando apareció el cine sonoro. Y así, siguieron divirtiendo a la gente hasta llegar a ancianos.  Están considerados como una de las mejores parejas cómicas del cine.
Está comprobado, que el buen humor es altamente beneficioso para la salud. Hoy día, los especialistas en terapias para combatir el estrés y la depresión, recomiendan mantener el buen humor. Al reír, el cerebro hace que nuestro cuerpo segregue endorfinas, sedantes naturales del cerebro, cuyo beneficio está confirmado por la ciencia médica. En nuestra familia, nos reímos mucho entre nosotros mismos y la pasamos muy bien. Y hasta los cómicos vulgares, se han hecho de un buen dinero, “divirtiendo” al público, con un lenguaje prosaico, soez, grosero y hasta asqueroso. Lo cual, no nos sorprende en este mundo de pecado. Pero esto del buen humor no es nuevo. Nuestro amantísimo Padre Celestial. Nuestro amoroso Dios que nos creó. Nuestro Señor Jesucristo, ya lo recomendaba en su palabra. “Estad siempre gozosos”1Tesa.5:16. “Así vosotros también alegraos y regocijaos conmigo.”Filip.2:18. “!Regocijaos en el Señor siempre!  Repito: !Regocijaos!”Filip.4:4. “Por nada estéis afanosos” Filip.4:6
El caso de Viruta y Capulina, puede decirse, es la versión criolla de los  cómicos antes mencionados. En forma parecida, uno era gordo y el otro flaco. Igualmente unieron sus talentos de “payasos” e hicieron reír a millones de personas de habla hispana. Lo bonito de este dúo, es que su actuación  era igualmente, inocentona y sanamente divertida; y no grotesca como ahora. Lo feo, la ambición. El enemigo de lo bueno asaltó la mente y puso en sus corazones la semilla del mal. “Porque el amor al dinero es la raíz de todos los males”1Timo.6:10. Entonces                terminaron siendo enemigos. Aquellas jornadas de risa se transformaron en odio. Por lo cual vivieron amargados el resto de sus vidas. Como le sucede a todos aquellos que guardan odio y resentimientos en su corazón por otra persona.
Y es eso, lo que está cobrando mayor fuerza en el mundo y en este país. Mientras vivamos en este planeta, la capacidad de asombro que tiene el hombre nunca alcanzará su techo. Definitivamente, en el poco tiempo que le queda, veremos muchas cosas que nos asombrarán, pero, en el marco de la visión que nosotros tenemos, sustentado en lo que Dios dice en Las Sagradas Escrituras, lo que veamos, en realidad no nos sorprenderá.
Otra vez la  política ocupa el cenit de nuestras consideraciones.  Por cuanto esta, en vez de drenar hacia caminos de altura y respeto, sobre todo hacia los votantes. Venezolanos, que toman bien en serio la dinámica electoral. Que tienen necesidad de elegir un presidente que satisfaga sus expectativas de vida. Y  otorgue, de manera seria y comprometida, al pueblo, las soluciones y satisfacciones que está esperando, se encuentra en una variante de comicidad. La identificación de los candidatos a la presidencia de la república colocándolos en paralelo con estos cómicos, de verdad causa risa. Dice mucho de los asesores de imágenes y tal vez de su espíritu “creativo”. El gordo y el flaco. La verdad no se que buscan. Sin embargo, creo no es malo. A lo mejor buscan hacernos reír. Es mejor el plano del buen humor a la permanente amargura. Dios lo medica. “El corazón alegre es buena medicina; mas el espíritu triste seca los huesos”Prov.17:22.
Lo que tememos, es que el desenlace final de esta contienda electoral, no vaya a terminar muy alegre que se diga, como terminó la de Laurel y Hardy. Quienes llegaron a la vejez como grandes amigos. Trabajando juntos con respeto y admiración. Cargada de buen humor. Sino como la de Viruta y Capulina. Llena de odio y resentimientos mutuos. Por la búsqueda ciega de los beneficios personales.
Nos huele, sin temor a equivocarnos, que cuando se acerque el cierre de la votación. Y se conozcan los resultados definitivos. Un sector de los dos protagonistas de la contienda, se va a poner cómico. Le  dará una patada a la mesa y reclamará la victoria. Vociferarán fraude y no reconocerán el triunfo del oponente, destapando la olla de la intolerancia y la confrontación.
La verdad, no son buenos presagios, y tal vez desaparezca el tradicional buen humor del venezolano. !Oramos, para que Dios no lo permita!.  ¡Hasta el martes, Dios mediante! Próximo título: “Dios, los cristianos y el presidente” “Es imposible gobernar rectamente
al mundo sin Dios y la Biblia”. George Washington. [email protected]