#opinion: Páginas de la historia… – Si no me tocan… sencillamente no existo por: Alfredo Barillas Araujo

Parafraseando los valores humanos, en esta oportunidad quiero referirme a la solidaridad como virtud indisoluble entre los seres humanos. Una forma de hacernos eco, no de los problemas personales de cada quien, sino de aquellos que afectan de manera directa al colectivo en su conjunto.
Ser solidario es identificarse con las carencias que afectan una comunidad, porque aun cuando a nosotros no nos afecta, en la unión esta la fuerza, es esa fuerza incondicional que nos convierte en una sociedad menos egoísta y más transparente.
La participación nos hace menos miedosos, mucho más fuerte frente a violaciones, por ejemplo de derechos humanos, se les hace incomoda la actitud y el comportamiento de los corruptos. Se les obliga a los líderes a actuar y con prudencia por lo menos aminorar la problemática de las comunidades. Nos libera de la vista gorda de nuestros políticos. Se les da a entender a los líderes sociales que tenemos memoria histórica. Hasta cuando ver comunidades que hoy en día adolecen de los más elementales servicios públicos, como el agua potable y energía.
La huelga como derecho establecido en la carta magna, pero hay necesidad de actualizarla y ajustarla a nuestro tiempo. Una protesta bien llevada es aquella fundamentada en la verdad, No siempre el fin justifica los medios. Debe ser llevada con responsabilidad, porque en esa medida serán respondidas por las instituciones del estado o aquellas empresas contra las cuales sean requeridos servicios o reivindicaciones laborales. En todo caso es valer nuestros derechos y hacer que la otra parte cumpla con los deberes que le imponen sus actividades.
Calificar las huelgas como actos de terrorismo de estado, y sancionarlas como tal, limita el derecho a la libertad. A pedir mejoras salariales o a exigir se cumplan las promesas sobre las cuales se ganaron la confianza de sus electores.
Paso página…