La selección de Venezuela, que intervino con 354 deportistas en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, terminó en la octava casilla con apenas 50 medallas, a duras penas ocho doradas, y en el total 22 menos que en la cita de hace cuatro años en Guadalajara 2011, por lo que se quedó por debajo de las proyecciones lanzadas por la autoridades deportivas del país.
El presidente del Comité Olímpico Venezolano (COV), Eduardo Álvarez, previo al comienzo de la competencia aseguró que “este año aspiramos obtener entre 18 y 20 medallas de oro”, pronóstico que soltó el 8 de julio a la prensa nacional.
Luego de obtener 12 metales dorados en 2011 y 72 preseas, Venezuela bajó sus estándares y pasó de pelear el sexto y séptimo puesto con Argentina y Colombia, a luchar la octava casilla contra Ecuador y Guatemala. Evidentemente hay un cambio generacional que no se ha dado en el alto rendimiento nacional. En comparación a Colombia (5to lugar en la tabla general), Venezuela quedó 22 metales atrás y 19 oros por debajo que los cafeteros. Mientras que Argentina (séptimo lugar) obtuvo 74 preseas, 14 de ellas doradas. El elenco criollo consiguió una de sus mejores actuaciones en Panamericanos en Santo Domingo 2003, cuando se quedó con 16 lingotes de oro, 64 en total para ubicarse sexto en el evento.
El oro de Yaniuska Espinosa (levantamiento de pesas) y el del trujillano Jesús González (levantamiento de pesas) fueron de las pocas buenas noticias para Venezuela. Rubén Limardo reafirmó lo hecho en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 al obtener dos doradas en individual y por equipo. La larense Rosa Rodríguez (lanzamiento con martillo) obtuvo la primera de oro en la historia del atletismo femenino. Además de una tamaña sorpresa de Wuilexis Rivas en la lucha. Gabriel Maestre obtuvo la dorada en boxeo y desde 2003 un pugilista venezolano no obtenía una conquista en la disciplina.
De 28 deportes en las que participó la delegación subió al podio en 18. De las 50 preseas, el 50 por ciento de ellas se repartieron entre la esgrima, lucha y pesas. La revisión deberá ser profunda, cuando estamos a menos de un año de los Juegos Olímpicos de Río 2016. La generación de relevo deberá aparecer, aunque no se avizoran los sustitutos, que suplirán a atletas que dieron su cosecha y que van de salida como Alejandra Benítez (esgrima), Andreína Pinto o Albert Subirats (natación), entre otros.
