Aunque pintaba para algo más que para una división de honores, en el intento de darle caza a los Cocodrilos de Caracas (23-9) por el liderato de la Conferencia Occidental de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB) 2017, la visita de los Guaros de Lara (22-12) a las Panteras de Miranda (11-21) en el gimnasio José Joaquín “Papá” Carrillo se saldó con la caída en un bache inesperado y una posterior reacción más a la usanza del nivel de juego que se había demostrado.
Y es que un equipo que buscaba barrera para extender una racha que hasta entonces era de cinco juegos al hilo y nueve de los últimos diez, dejó escapar una temprana ventaja de 17 puntos al conceder demasiadas segundas oportunidades al rival, no comprometerse en el cerco rebotero e incurrir en costosas pérdidas, en ruta a una inesperada caída, 98-92, en el cotejo del viernes 19.
Ni siquiera la inspirada actuación del exNBA Nate Robinson, con 29 puntos, ocho asistencias y seis rebotes, impidió que los felinos sacasen tajada a las 18 posesiones adicionales (82 en el juego), 48 rebotes y 56 puntos en la zona pintada, además de los puntos por pérdidas (15) y segundos chances (16).
Pareciera que al haberse complicado con fouls Lazar Hayward, se le abrió un resquicio a Trey Gilder que supo aprovechar y jugadores de la segunda unidad como Eliézer Montaño –con ocho rebotes- o Junior Martínez, con defensa intensa, salieron a quitarle fluidez y robarle el confort a unos larenses que no pudieron, pese a reaccionar luego, cerrar para evitarle la celebración a Gilder, Kareem Canty, Anthony Kent y compañía.
Eso complicó la posibilidad matemática de desbancar a los saurios del liderato y retrasó un poco la posibilidad de amarrar la segunda plaza de la llave, que también otorga el derecho a comenzar en casa la postemporada.
Para el segundo cotejo, Zach Graham entró por Andy Panko y no tardó mucho en hacerse notar, pese a venir del banco. Con 19 puntos en apenas 22 minutos, incluidos tres triples, demostró estar sano y en plenas facultades para lo que viene. Es el viejo amuleto que ha estado presente en todas las finales internacionales y regresa justo a tiempo.
Además, Gregory Echenique aportó 13 puntos y nueve rebotes, Hayward terminó con 18 y Robinson con 10 y cuatro asistencias. La defensa de Guaros volvió a su nivel al tolerar apenas 45 puntos en los primeros 30 minutos. La ventaja llegó a ser de 35 puntos (84-49). Al final, la sangre joven (José Ascanio-Amos Acosta) volvió a tener minutos gracias a ello y la victoria llegó, 91-77.
Tocará un largo descanso antes de recibir a los Toros de Aragua (12-21) el domingo 28 y lunes 29 de este mes en el Domo Bolivariano. Pase lo que pase en los partidos de Cocodrilos ante Marinos de Anzoátegui (15-17) en la capital del país este lunes y martes y luego en La Guaira contra Bucaneros (16-15), Guaros debe preocuparse por sí mismo, por mantener ese gran nivel defensivo de series previas y esta vez sí, en el playoff, pasar de favorito o contendor a campeón nacional, el gran anhelo que ha impulsado a la junta directiva a invertir en un equipo de trabajo de primer nivel y con logros internacionales.
