Resucitar el Decreto de Emergencia Económica es “terriblemente peligroso” para el país, afirma el presidente de la Confederación de Industriales de Venezuela (Conindustria), Juan Pablo Olalquiaga, al advertir que el mismo fue elaborado sobre falsos supuestos.
Señaló que en la conferencia de prensa, en la cual estuvieron representante de diversos subsectores de la manufactura, advirtió que quería dirigirse a todos los venezolanos, a los trabajadores de las empresas, del comercio y los servicios, a los estudiantes, amas de casas y todo el país para que puedan comprender la difícil situación operativa por la cual viene pasando el sector productivo nacional, que es el que tiene sobre sus hombros la responsabilidad de abastecer de bienes a la población venezolana.
-Dentro de esta situación tan dramática, donde los niveles de producción han venido bajando significativamente, queremos advertir que el haber resucitado el decreto de emergencia económica, no hace sino transitar en el sentido contrario a las acciones que se necesitan para poder generar viabilidad a la producción-,afirma.
Decreto con antecedentes errados
Indica que el decreto parte de unos antecedentes equivocados, dice que estamos pasando por una situación coyuntural, que es momentánea, que hay una guerra económica inducida, dice que la crisis venezolana es producida por la caída de los precios del petróleo.
-Creemos que nada de esto es cierto, la crisis de la economía venezolana, responde a que estructuralmente se ha venido desindustrializando el país desde al año 2004 en adelante, ha venido disminuyendo el número de empresas que tenía Venezuela y ha disminuido el nivel de producción en las empresas que van quedando y con ello, la posibilidad de surtir y poder abastecer de bienes a la población-, señala Olalquiaga. Precisa que se trata de un problema estructural, señalando que dentro del entorno que tenemos en estos momentos, las empresas tratan de producir a su mayor capacidad y producen hasta que alcancen los inventarios que van teniendo, por lo tanto una manifestación de una guerra económica, como se ha manifestado en el decreto, es totalmente equivocada.
– El problema no es el de los precios del petróleo, esto agrava la situación porque disminuyen la posibilidad de obtener las divisas, pero el problema de fondo es que el país no está produciendo internamente lo suficiente como para poder satisfacer las necesidades de los venezolanos conforme producía en un momento dado, en el pasado-. Aseguró.
Advierte que Venezuela no requiere continuar importando productos terminados, lo que el país requiere es la importación de materias primas para producir los rubros en mayores volúmenes; el decreto habla de la posibilidad de tomar empresas, advirtiendo que si esto se produce se agudizarán los problemas.
Precisa que el decreto no solventa los problemas en el suministro de alimentos, medicinas, siderurgia, vidrios refractarios, artes gráficas, autopartes, envases, gomas, pulpa y papel , lácteos, químicos y licores.
Los industriales proponen que se paguen las deudas a los proveedores internacionales; evaluar los costos reales de producción y reducir el atraso tecnológico, indicando que si esto no se hace, no será posible superar la crisis.
