Largos años de esfuerzo por fin generaron el resultado esperado: la comunidad de Veragacha, parroquia Santa Rosa del municipio Iribarren, pudo transformar la pequeña capilla de su sector en una cómoda y espaciosa iglesia, cuyo patrono es San Isidro Labrador.
Será este 15 de mayo cuando se haga la misa de bendición del altar, y será el propio arzobispo de la Arquidiócesis de Barquisimeto, monseñor Antonio López Castillo, quien oficie misa en presencia de un gran número de familias católicas del sector.
Mujeres, niños y hombres de Veragacha están contentos. Muestra de ello es el paso acelerado que imprimen en cada preparativo de la misa de este martes. Visten franelas con la imagen de la Divina Pastora, trabajan en equipo para lograr las tareas de orden y limpieza, al tiempo que demuestran al resto de la ciudadanía que coordinados en conjunto son muchas las cosas que se pueden lograr.
Por sencilla no es menos importante. La iglesia tiene un bonito altar, buen número de bancos de madera y una imagen de San Isidro Labrador en un nicho mediano accesible a la feligresía.
Y aunque no tienen párroco permanente, comparten el tiempo disponible del padre Pablo Fidel González, encargado del templo Santa Rosa de Lima, donde mora la imagen de la Divina Pastora.
«Queremos que en un futuro no muy lejano podamos tener un sacerdote de manera permanente. Por eso la nueva lucha que emprenderemos será la construcción de la casa parroquial», dijo Violeta Álvarez, vocera de la comunidad.
Resaltaron los luchadores sociales que la iglesia se logró gracias al aporte de dinero de cada una de las familias de Veragacha, es decir, no hubo ninguna ayuda gubernamental o de cualquier otra institución por cuanto cobra mucho más valor.
«Participaron como mil personas en el logro de este sueño. Nadie se queda por fuera, todos trabajaron y se empeñaron por tener nuestra bonita iglesia tal y como la vemos hoy», agregó.
Foto: Simón Alberto Orellana
