Finalmente, la ilustre figura pudo tener tranquilidad alejado de los medios y del gentío que lo persigue por su medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, que lo llevó directo a la fama. Descansó al lado de su futura esposa Ana Carolina.
Aunque este jueves se levantó con dolor de cabeza, despejó la mente y habló, reposadamente, en su casa ubicada en Los Próceres en Ciudad Bolívar.
“Primer día que descanso desde que gané la medalla de oro en Londres (1º de agosto). Dormí en casa de mi novia de 11 de la noche a 7 de la mañana”, relató.
“El miércoles cuando llegué a mi casa, lo primero que hice fue ir al rincón que está al lado de mi cuarto para rezarle a mi mamá (Norys Gascón), que como saben, ya murió, y le agradecí todo lo que me ha pasado. Quería prenderle una vela, pero no lo hice. Después, esta mañana revisé el Facebook, el Twitter, le di una vuelta a los perros (dos Rottwiller). Me comí unas buenas empanadas, asumiendo con mucha tranquilidad la fama alcanzada por esa medalla que me cambió la vida”, se expandió el espadachín.
El carismático joven de 27 años, estaba relajado. Se mostró bien abierto con los medios. En ese momento, con mucha seguridad y voz fluida partió cobijas entre la política y el deporte, ya que se ha dado cuenta que desde que ganó la presea dorada ha habido gente por las redes sociales que lo ha prejuiciado por salir con Hugo Chávez en TV.
“Alguien me escribió por Twitter que recibir la réplica de la espada de Bolívar, que me entregó el Presidente, me va a empavar mi carrera, y eso no es así. Más bien, debo sentirme orgulloso de recibir el máximo honor en mi país. Todavía no entiendo por qué escriben esas cosas. No quiero que me vinculen con la política, porque yo soy un deportista y es de lo que sé. Más bien mi medalla de oro es de todos los venezolanos y no tengo presión por Chávez, de salir con él en un evento, de retratarme. No tengo ningún peso por Chávez, repito por salir en la TV con su persona. Ahora que vivo con la fama a diario, uno debe saber que te dirán cosas buenas y malas”.
El ilustre nacional confesó que le gusta la música electrónica: “Me gusta ese género, el tecno, el house, es lo que se escuchó en Europa y me relaja mucho para mis peleas. Cuando estoy en casa, ya que me considero casero, juego con mis hermanos Francisco y el ‘Bebé’ (Jesús).
