Por segunda vez en el 2012 se lleva a cabo en las instalaciones de Sidetur la fundición de armas. En está ocasión se destruyeron 34 mil 509 armas de fuego de diversos calibres.
En el acto estuvo presente el ministro de Interior y Justicia Néstor Reverol y el ministro de la Defensa Diego Molero, el general de Brigada Gerardo Velásquez, director del DAEX, entre otras autoridades regionales.
“Venezuela es uno de los países- cuidado sino el único en el mundo- que muestra las armas incautadas y destruidas. Con ello estamos mostrando el interés y la voluntad de eliminar las armas ilegales en el país”, destacó el ministro Molero.
Así mismo indicó que desde el 2003 hasta el presente año se han destruido un total de 322 mil 247 armas de fuego. Este año fueron 50 mil 740 armas; en comparación con el año pasado aumentó en 40 %.
Reverol dio inicio a la destrucción. En el proceso acabaron con 17 mil 290 armas largas y 17 mil 219 armas cortas, trasladadas a través de imanes a los hornos de Sidetur en donde las fundieron a más de 1.600 grados centígrados. Con ello se construirán cabillas que serán usadas para la Gran Misión Vivienda.
“Para el 2013, con un conjunto de medidas, se están evaluando restricciones para lograr el desarme en la población. Se ha logrado mermar la cantidad de armas en las calles y buscamos es garantizar la vida y la seguridad a los venezolanos. Ir hacia el camino de la paz”, manifestó Reverol.
Reveló el titular de Interior y Justicia que cada 7 horas la Guardia Nacional incauta un arma.
Polilara no entregó completo
En está fundición sólo están 216 armas de fuego que fueron entregadas por la Policía del estado Lara y debido a la presión. “No han entregado en su totalidad las armas, sino de forma parcial. Deben entregarlas todas porque de lo contrario es un desacato”, explicó Pablo Fernández, secretario técnico de la Comisión Presidencial para el Control de Armas y Municiones.
Fernández indicó que se hizo una inspección en los 144 cuerpos policiales del país detectando la cantidad de 9 mil armas en las salas de evidencia, sin cadenas de custodia ni expedientes, aparte de armas pertenecientes a las instituciones en desuso. Por ello se creó un decreto, de acuerdo con el cual estas armas no deben durar más de un mes en la sala de evidencias, porque se conoció que muchas eran devueltas a las calles y cometían actos violentos con ella.
Las autoridades explicaron que todavía hay armas en las salas de evidencia, pero se mantiene el exhorto a todos los gobernadores, en especial a Lara que es donde más se resisten.
Fotos: Elías Rodríguez
