La Lagunita es una barriada ubicada al sureste de El Tocuyo donde la acción oficial no se hace sentir, concretamente en cuanto a servicios públicos, pues de las autoridades municipales y regionales lo único que reciben son promesas que nunca se cumplen.
La gran cantidad de familias que allí residen se han cansado de acudir a la Alcaldía de Morán para exigir conviertan en calles los caminos de los cuales disponen para movilizarse.
“Eso lo llaman calles pero son sólo caminos por donde, a veces, no se puede pasar por los huecos que hay”, dijo Virginia Alvarado, una de las vecinas.
Destacó que en verano son polvorines y en invierno barriales que llegan hasta a provocar atascos de los vehículos cuyos conductores se atreven a tratar de pasar.
Pero la vialidad no es el único problema que en materia de servicios públicos confrontan en La Lagunita 1 y 2.
Está el del paso por la quebrada la Vaca o Barrera, que divide los dos sectores, impedido cuando cae un aguacerito, tanto a los vehículos como a los peatones.
Jorge Alvarado, otro vecino, recordó que hace algunos meses el coronel Maldonado Dupuy, en representación del gobernador, les prometió la construcción de una batea y la colocación de cuatro postes con sus respectivas lámparas para que los habitantes pudieran cruzar a cualquier hora.
“Pasar por ahí en las noches es un riesgo porque los malos aprovechan la oscuridad para hacer de las suyas”, manifestó.
Junto al luchador social Antonio Mendoza recordó a Maldonado Dupuy, ahora en otro cargo en la gobernación, esa promesa. Hizo hincapié en la necesidad de la batea y si es posible un puente, además del alumbrado, para que el cruce de ese sector pueda hacerse con algo de seguridad.
También tienen problemas con el suministro de agua pues la contratista de Hidrolara encargada de instalar las nuevas tuberías dejó inconcluso el trabajo y gran parte delos habitantes de La Lagunita carecen del servicio.
“Nos instalaron los medidores hace más de año y medio pero no nos han puesto el agua, algo que consideramos una burla”, dijo Alvarado.
Pero mientras ellos carecen del líquido vital, en pleno centro del barrio existe desde hace varios días un bote por el que cada minuto se pierden miles de litros.
Han llamado a Hidrolara pero no ha sido posible que desde ese organismo en El Tocuyo envíen una cuadrilla a reparar la avería.
“Y que terminen de instalar la tubería para que todos podamos tener ese servicio tan importante para cualquier familia”, enfatizó Jorge Alvarado.
Fotos: Luis Salazar
