Una buena parte de la capital del municipio Torres quedó este martes, una vez más, sin suministro de agua por tuberías, debido a los trabajos que comenzaron a realizar técnicos de Hidrolara.
Su presidenta, la ingeniero Adriana Díaz, había venido insistiendo en la necesidad de eliminar una serie de fltraciones que presentaba el antiguo tubo matriz de la aducción, de 48 pulgadas, procedente de embalse Los Quediches, al suroeste del municipio Torres.
Los técnicos han detectado varias de esas fugas del líquido vital y esta semana comenzó la eliminación de tres de ellas por las que se calcula se escapaban unos cien litros por segundo, necesarios para abastecer una parte de la red baja y media de Carora.
La ingeniero Díaz dijo que en los trabajos se están invirtiendo 350 mil bolívares y una vez terminados los mismos, con la eliminación de las pérdidas señaladas, se beneficiarán unos 140 mil habitantes de las zonas indicadas.
Desde las primeras horas de la madrugada comenzaron los trabajos con excavaciones con maquinarias en los sitios donde se ubicaron las fugas.
Para realizar los mismos era imprescindible suspender el bombeo desde Los Quediches, dejando sin el suministro a sectores como La Romana, Campanero, Carorita, Torrellas, Zona Centro, Barrio Nuevo, Zona Industrial, Calle Lídice, Lito Arenas parte baja, La Greda y Pueblo Aparte, atendidos por la red baja, y Trasandino, Santo Domingo, La Represa, Francisco Torres, Francisco de Miranda, El Stadium, 14 de Febrero, Paso Real, Nazaret y calle Cumaná.
Se espera terminar los trabajos la noche del jueves cuando se comenzará el llenado del tubo matriz para la distribución a aquellos sectores a los cuales se les suspendió el suministro.
“Esperamos para la próxima semana, cuando el proceso de reanudación del servicio esté completo, calcular lo recuperado en beneficio de la colectividad”, dijo la ingeniero Adriana Díaz.
Este martes, varios equipos de Hidrolara, conformado por maquinarias, técnicos y obreros, se encontraban laborando en los tres frentes de trabajo, concretamente entre el embalse y la carretera Lara-Zulia, tramo donde existe la mayoría de las fugas.
A un lado de la vía pueden observarse verdaderas lagunas formadas por el agua procedente del embalse e incluso en algunas fincas de la zona los potreros inmediatos permanecen inundados de manera permanente, algunos inutilizados por completo.
La ingeniero Adriana Díaz enfatizó en la necesidad de llevar a cabo esas obras por redundar en beneficio de las comunidades caroreñas que han venido sufriendo por la carencia del líquido vital.
Aun cuando este martes fue el primer día de la suspensión de tres fechas, no se visualizaron situaciones de emergencia por cuanto, de manera previa, desde Hidrolara se anunció con antelación la interrupción del servicio y tanto en hogares como en empresas se tomaron precauciones llenando tanques y todo recipiente disponible.
El llenadero del inicio de la carretera Lara-Zulia permanecía desolado este martes, aunque el día anterior hubo colas de camiones cisternas y otros vehículos particulares, llenando y trasladando agua hacia diferentes sectores de la ciudad.
A cambio del llenadero tradicional, los cisternas cumplían con ese objetivo en la planta de tratamiento Atarigua-Carora, en el sector Sabaneta, aunque no se observaron vehículos particulares llenando recipientes.
Se cree que eso debe ocurrir a partir de hoy cuando comiencen a agotarse las reservas.
Luis Antonio Barrios, domiciliado en la urbanización Francisco Torres, se quejó porque en otras ocasiones, pese a la suspensión del suministro desde Los Quediches, continuaron recibiendo agua, aunque racionada, desde la presa Cuatricentenaria, o de Atarigua.
Fotos: Elías Rodríguez
