Cerca de las dos de la madrugada de este lunes, un adolescente de diecisiete años de edad, recibió múltiples heridas de proyectil cuando se encontraba en su vivienda, ubicada en la avenida principal del barrio Cabo José Dorante, en el municipio Jiménez.
Hasta el momento, las autoridades presumen que el ajuste de cuentas sería el móvil del crimen. Se conoció que el infortunado joven se desempeñaba como obrero.
Al otro lado del estado Lara, en el municipio Urdaneta, otro joven, esta vez de 19 de años, también fue asesinado por múltiples heridas de arma de fuego, en el sector Baragua de Siquisique.
Su nombre era Gabriel Alexander Rojas Pérez, y el suceso ocurrió aproximadamente a las 2:35 de la tarde.
Fin de semana violento
Asimismo, la comunidad del sector Cerro Blanco, en la parroquia Yacambú del municipio Andrés Eloy Blanco, quedó consternada ante el brutal asesinato del agricultor de Argenis Antonio Rivero Torrealba (37), quien recibió tres machetazos en la cabeza, uno en el brazo izquierdo y otro en el abdomen.
Los familiares de la víctima contaron que en la tarde del viernes éste salió de la vivienda de sus padres, a quienes informó que “daría una vuelta”.
Iba en compañía de una dama identificada como Beisy Márquez. En la madrugada del sábado fueron alertados de que Rivero se encontraba mal herido en el sector antes mencionado, los buscaron y cuando era trasladado al hospital José María Bengoa, lamentablemente se convirtió en la primera víctima de muerte violenta del mes de junio.
Delincuentes sorprendieron a Tomás Fernando Armenta Pérez (31), para robarle su motocicleta cuando se encontraba a las afueras de su casa, ubicada en el sector 9 del barrio La Paz. Los sujetos descargaron sus armas sobre la humanidad de Armenta.
Se conoció que el hoy occiso contaba con antecedentes penales por robo de vehículo, con el grado de facilitador, por lo cual recibió una condena de cuatro años y medio de prisión en el año 2006. El año pasado fue detenido por la comisión de un hurto calificado, el cual fue frustrado.
Luego de una acalorada discusión con un sujeto, Alexander Antonio Hernández Arroyo (27), recibió varios disparos y aun cuando fue llevado de inmediato al Hospital Pastor Oropeza, sucumbió ante la gravedad de sus heridas a los pocos minutos de haber sido ingresado.
El hombre, quien fue descrito por su mujer, Cristina Escalona, como una buena persona, trabajador y preocupado por llevar el sustento a su hogar, deja huérfano a un niño de apenas tres años de edad.
La necesidad de adquirir medicamentos llevó a Fernando Ramón Riera Rodríguez (40) a salir momentáneamente de su casa para ir a una farmacia cercana en el sector Divina Pastora, sin embargo, en el recorrido fue abordado por un sujeto que sin mediar palabras le disparó varias veces en el tórax posterior.
Las autoridades presumen que la venganza puede ser el móvil del crimen.
Sobre la víctima, trascendió que se desempeñaba como latonero y pintor, pero tenía una medida de casa por cárcel.
