La urbanización Aminta Abreu, al sur de Yaritagua, corre el peligro de quedar aislada gracias a la indiferencia por parte de quienes dirigen la alcaldía del municipio Peña.
Sus habitantes han insistido ante las autoridades municipales sobre la necesidad de que recuperen su vialidad, sobre todo el sector de la entrada, debajo del puente del ferrocarril, por donde representa todo un sacrificio y hasta un peligro cruzar.
Desde hace algún tiempo comenzaron a abrirse los primeros huecos en la capa asfáltica, situación de la que se percataban a diario los residentes de la urbanización cuando debían sortearlos al entrar o salir.
Los pequeños huecos se convirtieron en enormes cráteres y zanjas que obligan a los conductores de los vehículos a hacer maniobras para tratar de no caer en algunos de esos orificios.
Además, deben cruzar bajo el puente a la mínima velocidad para que sus automotores no se queden allí accidentados, algo que también están obligados a hacer los motorizados.
La situación se torna más problemática en horas de la noche cuando lo accidentado del lugar, aunado a la oscuridad, se hace propicio para la acción de los delincuentes que allí montan sus alcabalas y a punta de armas de fuego atracan a conductores y pasajeros.
A tal extremo ha llegado la peligrosidad debajo del puente del ferrocarril, entrada a la urbanización Aminta Abreu, que algunos habitantes prefieren cruzar por encima de los rieles.
Con la temporada de invierno la capa de rodamiento se ha deteriorado aún más, pero los únicos que parecen no darse cuenta de eso son las autoridades municipales, alcalde y concejales.
“Nosotros como que no votamos porque no nos toman en cuenta a la hora de programar obras para el municipio Peña, como la recuperación de la vialidad que está vuelta al desastre, no sólo debajo del puente del ferrocarril sino en toda la urbanización”, manifestó Alba Marina Segovia, una vecina.
Es un problema que los vecinos han denunciado en varias oportunidades, atribuyendo el deterioro de las calles a los botes de agua existentes a causa de la falta de red de cloacas.
La próxima semana irán una vez más a la alcaldía para invitar al alcalde Giovanni Parra a que les haga una visita, si es posible en horas de la noche para que pase por debajo del puente del ferrocarril, a velocidad lenta, en medio de la oscuridad, como tienen que hacerlo los habitantes de la Aminta Abreu, una de las comunidades más tradicionales de Yaritagua, pero también una de las más desasistidas por parte de las autoridades municipales.
