La coincidencia del fin de semana con la quincena del presente mes, masificó la movilización de personas a los comercios fiscalizados por el Gobierno Nacional en la ciudad. Como era de esperarse, largas colas delataban las ansias de conseguir productos a bajos costos.
A partir de los anuncios del presidente Nicolás Maduro en materia económica, quien exhortó a los comercios a establecer lo que el Gobierno denominó “precios justos”, altos volúmenes de compradores atestaron las tiendas a objeto de aprovechar las rebajas, principalmente de productos importados.
Pese a que varios voceros gubernamentales han expresado reiteradamente que los precios se mantendrán en el tiempo, y han invitado a la población a conservar la calma, el clima de incertidumbre impera en los alrededores de los establecimientos comerciales de la capital larense.
Poco importó la incidencia del inclemente Sol matutino, con tal de aprovechar la oportunidad de adquirir ese artículo deseado que 15 días antes lucía imposible de comprar.
Oeste abarrotado
Desde la madrugada, cientos de personas se aglomeraron en la conocida cadena dedicada a la distribución de artículos de la construcción y del hogar, la cual inició sus operaciones a las siete de la mañana.
A través de listas y marcajes numéricos en la piel, los compradores identificaban su posición en la cola de acuerdo a su orden de llegada. En tanto, el personal de seguridad del establecimiento mantuvo control del ingreso.
“Aunque sabemos que puede sobrevenir una crisis a principios del 2014, pienso que muchos ciudadanos están acá por necesidad de conseguir productos que eran incomprables. En mi caso, voy a comprar diversos artículos para armar mi batería de baño”, dijo el Jesús Bentancourt al consultarle sobre sus motivos de compra.
“Creo que esta medida es positiva, pero pienso que el Gobierno Nacional debe ayudar a los negocios mediante el otorgamiento oportuno de las divisas, para que así puedan obtener nuevamente su mercancía”, expuso el ciudadano Luis Aldazoro.
Enormes filas en Traki
Para ingresar a la sucursal de la cadena Traki, ubicada en la avenida 20 con calle 29, los compradores debían formarse en dos filas. En la primera, que se extendía desde la esquina de la tienda hasta la carrera 21 con calle 28, se registraban en una lista y recibían el marcaje en la piel de la cifra correspondiente al turno.
Luego debían hacer la segunda cola, propiamente para entrar a la tienda, que se prolongaba por la carrera 21 hacia la calle 29, hasta la entrada posterior del Centro Comercial Socialista Barquisimeto III.
Tensión en las jugueterías
En la juguetería Hobby 2000 del centro comercial Sambil, ofrecían 35% de descuento. Sólo vendían tres artículos por familia, y los mismos no podían ser repetidos. No aceptaban más de una tarjeta de crédito de un mismo titular.
Algunos usuarios se quejaron de la restricción al ingreso de niños a la tienda, alegando que son precisamente los infantes quienes escogen los juguetes.
