Alrededor de 1.500 estudiantes del liceo Antonio Fonseca Betancourt, ubicado en la comunidad El Eneal, municipio Crespo, reciben media jornada de clases por la obstrucción del sistema de aguas negras de la institución. Padres, docentes y estudiantes exigen la pronta solución de la situación para garantizar el correcto funcionamiento del año escolar.
Al ingresar al plantel educativo, la indeseada bienvenida proviene de una tanquilla de cloacas, donde emana olores nauseabundos y aguarda una centena de mosquitos portadores de enfermedades.
Las causas del problema, son generadas por el colapso de una laguna de oxidación cercana a la institución, lo que produce el regreso del líquido residual. Por tales motivos, la dirección del liceo también decidió cerrar las operaciones del comedor.
“Hace dos semanas que tenemos este problema. Nos dirigimos a Hidrolara para informar lo sucedido, y enviaron una cuadrilla para destapar la tanquilla colapsada; pero después de dos días, quedó obstruida nuevamente”, declaró Franklin Flores, director del liceo.
“Sin embargo, la empresa hidrológica explica que el origen del problema proviene de la laguna de oxidación, por tanto la responsabilidad quedaría en manos del Ministerio del Ambiente”.
Flores denunció que a causa del desborde del sistema de aguas negras, se han presentado algunos casos de enfermedades respiratorias.
“Estamos sumamente preocupados porque los niños se están enfermando. La institución no está garantizando calidad y seguridad necesaria para la óptima formación estudiantil”.
En ese sentido, la junta de padres y representantes ha presionado por paralizar definitivamente las actividades escolares, lo cual perjudicaría el desarrollo del año escolar.
“La Zona Educativa nos dio órdenes para seguir continuando. No podemos cerrar la institución porque se debe garantizar la escolaridad, pero la situación está empezando a ser insostenible”, expuso Flores.
Cansados de promesas
Manuel Meléndez, estudiante de 18 años, cursante de quinto año, informó al equipo reporteril sobre la realidad que viven a diario los alumnos.
“Realmente no podemos recibir clases adecuadamente, el olor penetra en las aulas y se intensifica a mitad de mañana, cuando hay más calor. Nos hemos reunido diferentes voceros estudiantiles y estamos dispuestos a tomar medidas de protesta si no atienden nuestras solicitudes”.
