Durante esta semana, el Mercado Mayorista de Barquisimeto (Mercabar), ha permanecido con presencia militar y constantes fiscalizaciones por parte de representantes del Órgano Superior para la Defensa Popular de la Economía y los Fiscales obreros, en cumplimiento de las acciones emprendidas por el Gobierno Nacional, con el fin de erradicar presuntas mafias encontradas en el seno del principal centro de acopio del país.
Dichas medidas, se reforzaron tras los supuestos casos de usura encontrados el pasado sábado, cuya información obligó al vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, ha ordenar la permanencia de los ministros para la Alimentación, Felix Osorio, y para Agricultura y Tierras, Yván Gil, a objeto de que tomen las riendas en el proceso de exhaustiva supervisión.
Los ministros se mantendrán en la ciudad el tiempo que demore el proceso de fiscalización, el cual es emprendido por la Superintendencia de Costos y Precios (Sundecop) y el Instituto para la Defensa de la Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis).
Estas jornadas de inspecciones han abordado a 123 establecimientos de los 332 locales que dispone Mercabar. Un total de 41.500 unidades tributarias han impuesto ambos organismos a negocios que han infringido en la normativa legal.
Incertidumbre
Al consultar la opinión de los comerciantes sobre el proceso de supervisión, indicaron estar atemorizados ante un proceso que los tilda de acaparadores y especuladores. Asimismo, rechazaron la presunta centralización del recinto, pues indicaron que representa un patrimonio de la municipalidad y de sus ciudadanos.
