Más árboles, menos concreto y autos

Barquisimeto al igual que todas las grandes ciudades, se está volviendo cada vez más agresiva, más hostil y caótica. Esta problemática ocurre porque ha crecido excesivamente el cemento, los autos, y se ha reducido el número de árboles. Mientras que no haya un equilibrio, no habrá armonía.
Las ciudades en este país, se les escapan de las manos a los planificadores porque no tienen el control del espacio que se necesita construir y cuál se debe preservar. La planificación es de emergencia. No hay previsión de la cantidad y calidad de las casas que se construyen. En cualquier espacio se levanta un rancho, se invade un terreno o se usa inapropiadamente. No hay un organismo de control, ni de sanción y si existe no cumple su papel. Vemos por ejemplo, en la Urbanización Cleofe Andrade y se supone que en otras comunidades, familias que se apropian de los postes de la electricidad, de las taquillas de aguas negras, de los puestos de los estacionamientos, de los parques, aceras entre otras cosas. Violan normas de construcción. ¿Cuál es el organismo encargado de velar por el cumplimiento de las ordenanzas municipales?, ¿Por qué no supervisan casa por casa una ciudad para que detecten ilícitos?, así coloquen las multas correspondiente y hagan que se demuela una casa o un edificio que no cumpla con la normativa. Cuando se realice ese trabajo, comenzarán las personas a fijarse en las normas para que su vivienda no vaya a ser derrumbada, o buscarán asesoramiento para no construir en un sitio inapropiado.
La viveza criolla nos contamina y deseamos tomar las aceras para colocar una venta callejera, un taller mecánico, o para circular en motocicleta, en bicicleta, porque todo el mundo lo hace y no a pasa nada. Vivimos en un estado de anarquía total y eso hace las ciudades inhóspitas, una ciudad debería ser amable, cordial, armoniosa, para ello, deben cumplirse las leyes, sin embargo vamos hacia al caos porque no hay ninguna autoridad que se encargue de ello.
Asimismo, si todo lo relativo a la ciudad está normado, entonces, debería controlarse el crecimiento de la población, de los vehículos y de los árboles. Un alcalde, concejal, gobernador, deben priorizar en normar y hacer cumplir las ordenanzas para que haya una ciudad gobernable y parte de esa gobernabilidad debe comenzar por orientar al ciudadano para que se comporte adecuadamente. Si éste no se comporta según la normativa, debe aplicar la ley con severidad, de tal forma que se muestre con ejemplos, lo que pasa cuando se quebrantan las leyes. Una de las normativas que deben establecer es la cantidad de árboles por persona. Debe haber una ley para ello, por cada casa que se construya, debe haber un metro de árboles, porque ¿cómo respiramos?, ¿cómo tenemos calidad de vida, sin oxigeno?
Vivimos varios días sin consumir alimentos, y sólo segundos sin respirar. El aire es más importante que el alimento. Otra cosa importante es que si hay árboles… hay agua. Necesitamos todos esos elementos, especialmente el aire, veamos el ejemplo de ciudades tan contaminadas como México, donde hay una gran cantidad de enfermedades causadas por la falta de calidad en el aire, ¿Vamos a esperar que nuestras ciudades lleguen a ese punto para empezar a actuar? Debemos detenernos ahora mismo y comenzar un plan urgente de reforestación de cuencas de ríos, de siembra árboles en todas las ciudades, de regular la cantidad de habitantes por metro, por territorio, de tal manera de no permitir más construcciones de las que pueda soportar un espacio. No sólo por el colapso de servicios, sino por calidad de oxigeno para respirar. Además, establecer un día de parada, para los automóviles que circulan por la ciudad.
Barquisimeto se hunde en contaminación causada por los automotores. Si hubiera un transporte masivo de calidad, eficiente, pocos necesitarían usar un vehículo particular para desplazarse. Ningún gobernante mira hacia la ciudad, ni atiende el caos que están produciendo los vehículos, las colas o el retraso para llegar a un sitio. Basta pasar por donde hay paradas de “rapiditos” que van hacia determinados puntos periféricos y ver el sufrimiento de la gente. Esta situación caótica que está viviendo nuestra ciudad debe ser evaluada, para eso están los concejales, alcaldes y…los ciudadanos. Por eso reitero: más árboles, menos concreto, y regular la cantidad de vehículos que circulan.

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