Varias decenas de manifestantes se enfrentaban este domingo en Caracas armados con piedras y palos a efectivos de la Guardia Nacional, que respondieron con chorros de agua, gases lacrimógenos y perdigones para dispersarlos, constató una periodista de la AFP.
Los choques con las fuerzas del orden se desataron al caer la tarde en la zona de Altamira, horas después de que unas 20.000 personas se manifestaron de forma pacífica en las calles de Caracas en el marco de la ola de protestas que sacude Venezuela y que ha dejado al menos 18 muertos en poco más de tres semanas.
El alcalde del municipio de Chacao, donde se localiza Altamira, informó mediante su cuenta de Twitter que tras una hora de choques se había atendido a 17 afectados: “dos heridos por perdigón, ocho por contusiones/laceraciones y siete disneas por gases”.
Tras la multitudinaria marcha, un grupo de manifestantes radicales se reunió, como hacen habitualmente desde hace casi tres semanas, en la turística Plaza Altamira, en el municipio opositor de Chacao y que ha sido escenario de auténticas batallas campales con saldo de decenas de lesionados.
Los manifestantes colocaron barricadas en la zona de Altamira con deshechos, trozos de madera, metal y concreto mientras que la Guardia Nacional se apostaba detrás de una barrera en las cercanías de una de las principales arterias de la capital.