Las lluvias continúan en la ciudad y, hasta los momentos, no se resuelven las fallas en ciertos drenajes. En la calle Yogore, de la urbanización El Pedregal, en el este de Barquisimeto, persiste la “laguna” ocasionada hasta con una mínima llovizna.
Los vecinos de la urbanización solicitan a la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica) una atención inmediata a fin de evitar que el nivel del agua supere la acera y siga impidiéndoles hasta caminar por ese tramo.
Los carros que obligatoriamente deben pasar por ahí, presentan daños a causa de la humedad constante, lo cual genera todavía una mayor molestia entre los conurbanos.
“Ni Henri Falcón, como tampoco Amalia Sáez, arreglaron ese drenaje mientras fueron alcaldes, ahora Alfredo Ramos, desde que llegó a la alcaldía de Iribarren, no hace nada por resolver este problema”, dijo el vecino Henrique Muñoz.
La carrera 21 está peor
Por otro lado, las personas que frecuentan el centro de la ciudad se quejan de la “laguna” formada en la carrera 21, entre calles 30 y 31, luego de las recientes precipitaciones.
El sistema de drenajes del centro está muy deteriorado y, la falta de mantenimiento, empeora la situación cada vez que llueve.
Los comerciantes, de diferentes maneras, han comunicado a la alcaldía de Iribarren los daños que sufren sus negocios; han perdido mercancía, porque se moja cuando el agua sobrepasa las aceras, sin embargo, no reciben respuestas satisfactorias.
“Tenemos mucho tiempo esperando una solución; si el alcalde no destina recursos para arreglar el drenaje de la carrera 21, lamentablemente, se empañará su gestión porque será otra autoridad que no cumple con su deber”, dijo Luis Díaz, comerciante de la zona.
En las comunidades
Cinco familias del callejón Los Olivos del barrio Los Ángeles, sector uno, sufren con cada aguacero debido a la falta de pavimento. El lodo se forma por doquier y si bien han solicitado a las autoridades del municipio la atención necesaria, tampoco los atienden.
En noviembre del año pasado, Emica asfaltó la vía principal del sector uno, a poca distancia del Hospital Rotario, sólo que no se dignó en asfaltar el pequeño callejón porque no alcanzaban los recursos.
Personas de la tercera edad y niños, deben caminar entre el fango y la maleza que se forma en ese lugar.
