El déficit de medicamentos ha llegado a niveles inimaginables, en una crisis que ha afectado todo el sector salud, desde los centros públicos hasta privados, droguerías y farmacias, que se ven imposibilitados de contar con todos los medicamentos e insumos para brindar a los pacientes, a los que cada vez se les hace más complicado cumplir con sus tratamientos.
Medicinas tan delicadas e importantes como los antibióticos, entre ellos la penicilina, han ido desapareciendo del mercado, complicando los tratamientos para las infecciones en sus diferentes tipologías médicas.
Darío Conde Alcalá, representante de la Federación Farmacéutica Venezolana, Fefarven, destacó que en el caso de los antibióticos, el problema se agrava debido a que son diversos tipos de estos medicamentos que se utilizan para tratar infecciones específicas. El uso indebido de los mismos, puede traer consecuencias irreversibles a los pacientes.
“Los antibióticos de manera general tienen que ser administrados bajo estricta prescripción facultativa, por lo que al no encontrar el medicamento indicado, se limita la sustitución por parte del farmacéutico de no existir la previa autorización del médico y dependiendo del tipo de enfermedad que presente. Una sustitución equivocada puede ocasionar daños irreversibles o resistencia bacteriana”.
Destacó que muchas personas optan por la automedicación, algo no recomendado, ya que pueden complicar su estado de salud.
“La OMS indica que deben usarse los medicamentos adecuados al problema que tengamos, con la dosis correcta, durante el tiempo preciso y al menor costo posible. Todo persona como paciente debe acudir a su médico, hacerle caso a sus recomendaciones y comentarle las dudas y preocupaciones, nunca automedicarse”.
