Durante la mañana de este jueves, el terminal de pasajeros de Barquisimeto se mantuvo desolado, mientras sus alrededores estaban congestionados por unidades del transporte colectivo cuyos profesionales, una vez más, reclamaban acciones verdaderas para acabar con la inseguridad que les afecta.
La protesta fue encabezada por conductores de la línea Tocar, que cubre la ruta El Tocuyo-Quíbor-Barquisimeto, denunciando que luego de haber transcurrido 22 días del robo de una de sus unidades, la misma no ha sido recuperada por las autoridades.
“Pero no es solo el robo del carro de Tocar; tampoco aparecen dos de la línea San Juan, y no vemos nada que indique que se está haciendo algo concreto para acabar con la inseguridad que está acabando con nosotros”, dijo Erick Zuleta, presidente de Fedetransporte.
Denunció que cada vez que tienen reuniones con autoridades les dan números telefónicos para que llamen cuando ocurra algo que les afecte, además de haber asistido a por lo menos cien reuniones sin ningún resultado.
“Pero esos teléfonos como que son fantasmas porque llamamos y nadie nos atiende, y si es la Policía Municipal, anuncian y hacen operativos, pero no contra los delincuentes y los charleros sino contra nosotros que estamos trabajando. Esto no se puede aguantar más”, dijo.
Zuleta reconoció la labor de la Brigada de Transporte de la Policía de Lara, donde sí les atienden, pero allí carecen de equipamiento para brindarles protección.
La línea Tocar cuenta con 115 unidades y, como denunció su presidente, Guillermo Moreno, constantemente son víctimas de atracos en el tramo Barquisimeto-El Rodeo.
Se presume sean integrantes de una misma banda que no han sido capturados por no haberse implementado un plan de inteligencia.
Zuleta fue consultado sobre el censo del transporte colectivo anunciado por el presidente de Transbarca, Nelson Torcate.
“¡Qué diablos necesitamos nosotros de un censo si ya estamos más que censados, si ya sabemos cuántos somos y cómo trabajamos! Lo que necesitamos es que nos atiendan nuestras necesidades porque inauguraron una proveeduría, pero ahí no encontramos aceite, cauchos, grasa ni repuestos… y como tampoco hay en el mercado, el 50 por ciento de la flota está parada”, enfatizó Zuleta.
Mientras los andenes permanecían desolados, pues no podía ingresar ningún vehículo y los alrededores, en especial la calle 42, congestionados por las unidades estacionadas, en la sala de reuniones del terminal se celebraba una con la presencia de los dirigentes transportistas, el director del establecimiento, Levinson Campos, y un funcionario del GAES de la Guardia Nacional.
Una vez más les prometieron medidas de protección para que puedan trabajar tranquilos.
Allí, Zuleta y otros directivos del Sindicato Automotor expusieron nuevamente su problemática.
