Espantados de horror quedaron vecinos de Cerritos Blancos, la tarde de este viernes, al percatarse que quien estaba metido en una bolsa negra era el cadáver de un hombre y no un perro muerto, como al principio habían creído.
El horrendo hallazgo se produjo frente a la escuela Dilcia Moreno Bossa, en la avenida 2 con calle 2, en Cerritos Blanco, al suroeste de Barquisimeto, parroquia Juan de Villegas.
Dentro de esa bolsa plástica fue encontrado sin vida, en estado de descomposición y en posición fetal, José Antonio Valera Rodríguez (28), llamado por sus familiares El Boleta. Vivía con su madre en el barrio Colina de la Lucha.
Al lugar llegaron su padre, Antonio Valera, y su madrastra Gladys Olavarrieta.
Sobre El Boleta informaron que estaba desaparecido desde la madrugada del miércoles cuando salió de su casa para cumplir otra labor más de distribuir panqués, junto a un señor a quien le trabajaba en ese oficio, y ese día se trasladarían a Maturín, estado Monagas, sin embargo, así no ocurrió.
Dijeron que la familia comenzó a preocuparse cuando la tarde del jueves la madre del occiso atendió una llamada telefónica a través de la cual le aseguraron que a su hijo lo habían matado y enterrado.
La angustia aumentó este viernes después de las 11:15 de la mañana, luego de otra llamada que atendió el padre de la víctima, en la que un sujeto le comunicó que a su hijo lo mataron y metieron en una bolsa negra que estaba en el sector La Antena de La Lucha, como efectivamente lo encontraron.
Manifestaron que en dos oportunidades El Boleta estuvo detenido en la Comandancia de Policía, tras escenificar peleas callejeras. Además tenía enemigos en el barrio.
Antonio Valera lamentó que el 5 de mayo de 2014 le mataron a otro hijo, menor que El Boleta, Reinaldo Antonio Valera Rodríguez (22), cuando compraba unos repuestos de motos en La Paz.
Dejó tres hijos, dos en Barquisimeto y otro en Maturín. Estaba separado de su última compañera sentimental.
