El dirigente nacional de Copei, Roberto Enríquez, dejó ver su preocupación no sólo ante la situación económica y de salud por la que viene atravesando el país, sino por el irrespeto a las reglas consagradas en la Constitución, que están siendo violadas por el mismo Ejecutivo nacional y puede traer como consecuencia una crisis de convivencia e irrespeto.
“Hay reglas en la lucha política. Saber ganar con magnanimidad y saber perder con humildad y el Gobierno ha demostrado que no sabe perder. La arrogancia, la prepotencia y el desconocimiento a una nueva ecuación socio política sigue llevando a cometer errores y ha puesto en peligro el pacto social, establecido en la Constitución”.
Señala que fue el mismo Gobierno que llevó a la oposición a poner en marcha las cuatro rutas de salida, que lo ideal hubiese sido que el Ejecutivo entendiera que su modelo económico fracasó, que le tendiera la mano a la oposición política para lograr concensos fundamentales y solventar la crisis.
“Es muy grave tener una crisis económica que viene acompañado de una conflagración política, lo único que hace es espantar la inversión, las oportunidades y agravar la situación. Lo ideal es tener un gobierno serio”.
Aunque se han desarrollado una serie de trabas para que la nueva Asamblea Nacional no cumpla con sus funciones, con diputados que fueron electos por la voluntad de los ciudadanos, Enríquez afirma que no caerán en provocaciones, por lo que hace un llamado a mantener la calma.
“Yo creo que el 6 de diciembre es muestra de la tenacidad, la capacidad de lucha, de organización de un conjunto de venezolanos para lograr un cambio político, que no se decreta de un día para otro… Se ha demostrado que organizando la fuerza popular, levantando las ideas, se pueden lograr esos cambios”.
En honor a Rafael Caldera
Enríquez estuvo de visita en el estado Lara para acudir como orador de orden a la sesión especial del Concejo municipal de Palavecino, en honor al centenario del nacimiento del Dr. Rafael Caldera, expresidente de Venezuela.
“Esto es un homenaje a la democracia más que a Rafael Caldera. El personifica el acierto democrático, el respeto al pluralismo, la vocación por la paz. Para los jóvenes venezolanos es importante conocer a los próceres venezolanos del siglo 20”.
En su opinión la tarea de los políticos de hoy en día, es contraponer el civilismo versus el militarismo, mostrar quienes fueron los grandes alumbradores del proceso democrático desde 1958, porque afirma que el proyecto democrático en los últimos años ha sido desacreditado y es hora de reivindicar el hecho civil, de la diversidad de ideas.
