La Casa Blanca extendió el decreto que declara a Venezuela como amenaza a Estados Unidos basada en la presunta erosión de las garantías de derechos humanos por parte del gobierno venezolano, la persecución de opositores políticos, la reducción de la libertad de prensa, el uso de la violencia y violaciones de los derechos humanos y el arresto arbitrario y la detención de manifestantes antigubernamentales.
El decreto inicial fue firmado el 8 de marzo de 2015 por el presidente Barack Obama, que un año después lo prorrogó. El 24 de agosto del año pasado, Trump firmó otra orden ejecutiva que ampliaba la del demócrata y este viernes fue nuevamente prorrogado
En la orden, el mandatario estadounidense asegura que las circunstancias descritas en la Orden Ejecutiva 13692 y la Orden Ejecutiva 13808 no han mejorado, y continúan representando una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos.
