A mediados del mes de abril del año 2017, 6 ejecutivos pertenecientes a la filial de PDVSA en los Estados Unidos, Citgo, fueron citados en el país por altos mandos de la compañía estatal, luego de su estadía en Venezuela, fueron detenidos y llevados a una prisión militar, supuestamente por hechos de corrupción y que hasta ahora, no han tenido la oportunidad de apelar, puesto que la audiencia preliminar ha sido pospuesta 13 veces, reseñó AP.
Según el reporte, los funcionarios (5 de ellos norteamericanos), fueron arrestados bajo cargos de malversación a raíz de una propuesta nunca ejecutada para refinanciar cerca de 4.000 millones de dólares en bonos de Citgo y con una participación del 50% en la compañía como garantía.
Por un lado, los familiares han denunciado que el caso no da señales de avance, puesto que la jueza Rosvelin Gil, por razones poco claras, ha pospuesto la audiencia preliminar al menos unas 13 veces.
A pesar de los contratiempos generados por el régimen, los parientes vieron una “luz de esperanza”, cuando el nuevo gabinete del presidente (E) de Venezuela, Juan Guaidó, tomó las riendas de Citgo pero, luego de un mes, se han vuelto a sentir “desamparados” ya que no consiguen respuesta ni respaldo. Algunos creen que Guaidó ha sido engañado con la creencia de que los ejecutivos sí están implicados en el desmantelamiento de PDVSA, señaló AP.
Por otro lado, los vinculados se encuentran en Venezuela en condiciones inhumanas, compartiendo celdas sobrepobladas en el sótano de una prisión de contraespionaje militar y padeciendo pérdida de peso grave en un país plagado de escasez de alimentos.
A continuación, se presentan dos fotografías que muestran a uno de los ejecutivos de Citgo arrestados por el régimen, Tomeu Vadell.
La foto de la derecha (desde el plano en que se observa la fotografía), fue tomada en su casa en Lake Charles, Louisiana, EE.UU. en julio de 2015. Paralelamente, a la izquierda, una foto realizada tres años y medio después, en una cárcel de Venezuela en enero de 2019.
