Este 8 de septiembre Carora recuerda 453 años desde su fundación en 1569 por el español capitán Juan de Trejo, con el nombre de Nuestra Señora de la Madre de Dios de Carora, aunque fue repoblada en 1572 por Juan de Salamanca con el nombre Ciudad Portillo de Carora, tras ser destruido y quemado el primer asentamiento de Trejo por parte de los aguerridos aborígenes Ajaguas y Caquetíos quienes no aceptaban ni querían a ningún hombre blanco español.
Carora es referencia internacional gracias al guitarrista universal Alirio Díaz, nacido en el cercano poblado La Candelaria, cuya memoria la constituye el teatro que lleva su nombre en la Zona Colonial, al lado de la histórica capilla El Calvario.
Pero además es referencia nacional por tener la primera casa de la cultura edificada en el país, fundada por Juan Martínez Herrera, así como la primera orquesta Juvenil e infantil de esta nación, originada en dicha institución e impulsada por Herrera.
El nombre de Carora viaja por el mundo por ser la única en haber creado el ganado tipo Carora, actualmente con presencia de rebaños en varias fincas del país, de excelente adaptabilidad.
Su tostada caroreña, el mondongo de chivo dominical, queso crineja y el suero de tapara, así como la pata e’ grillo que es un tipo de plato con carne único de esta tierra forman parte de la gastronomía que todos degustan al visitarla.
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Carora es una encrucijada estratégica para el comercio con los Andes, el Zulia, Falcón y la región central del país gracias a sus vías Lara-Zulia, Panamericana y Centroccidental de fácil transitabilidad, con dos centrales azucareros La Pastora y Carora y una alta rentabilidad producida en sus fincas por tratarse de un municipio netamente agropecuario.
Es un ciudad levítica, arraigada en la creencia religiosa, con más de 500 sacerdotes ordenados y un mártir, monseñor Salvador Montes de Oca.
Posee la Diócesis de Carora, erigida el 25 de julio de 1992, que abarca los municipios Urdaneta y Torres, con sus patrones San Juan Bautista y Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, de Aregue, que visita a la ciudad cada año entre los meses agosto y septiembre para retornar a su santuario en la denominada Marcha de la Fe.
Problemas sin resolver
Pese a sus potencialidades, Carora adolece de problemas de servicios públicos, siendo el principal la falta de agua a causa de una deficiente distribución por tubería hasta los hogares desde las represas Los Quediches y Atarigua, inconveniente que no termina de resolver Hidrolara.
Requiere urgente reactivación de sus plantas de tratamiento para la potabilización del agua para el consumo humano.
El 90% de sus calles están deterioradas, muchas no poseen capa asfáltica y en varios sectores existen zanjas por trabajos inconclusos dejadas por la hidrológica.
Las plazas son centros de vendedores informales, lucen abandonadas y sin mantenimiento, un ejemplo es la Chío, en el centro de Carora, sin alumbrado público, tomada por antisociales y rodeada de buhoneros.
Es necesario que se desarrolle su zona industrial, antes que terminen de invadirla para la construcción de ranchos, como ha sido en los últimos años.
La involución de Carora tiene entre sus triunfos la centralización de la oficina de Cantv, obligando a viajar a Barquisimeto a realizar cualquier reclamo por fallas en el servicio, y también el deterioro de su propia planta eléctrica, de la cual se surtía de energía independiente cuando colapsaba la del Guri.
Ante este panorama, hoy los caroreños reclaman mayor atención de los tres niveles de gobierno para revertir la crisis de los servicios públicos, principalmente.
Sesión Especial
Una sesión especial en conmemoración de los 453 años de Carora se realizó en la cámara municipal de Torres.
El orador de orden fue el docente José Gil, quien al pasearse por los aspectos históricos de esta ciudad, destacó que el futuro de esta tierra está en manos de los caroreños.
