Por: Violeta Villar / www.lawebdelasalud.com
El encuentro entre el Dr. José Esparza, reconocido virólogo, y el Dr. Juan M. Pascale, director del ICGES, fue oportunidad para conocer el proyecto CREATE-NEO, el interés de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (Center for Disease Control, en inglés) de tener una oficina en Panamá y la visión internacional del nuevo Gorgas. Por supuesto, la historia de la vacuna contra la viruela y perspectivas COVID-19 también formaron parte del diálogo
El calor del verano panameño se despliega confiado en la avenida Justo Arosemena de Panamá, a la altura de la calle 35, lugar exacto donde se levanta imponente el edificio del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES).
El Dr. José Esparza saluda entusiasta la temperatura que aligera la brisa del mediodía.
El científico y virólogo de fama mundial tiene media vida en Estados Unidos, pero está unido al verano de su natal Maracaibo (Venezuela), por una memoria ancestral que se encuentra con el sol panameño, mientras contempla este monumento a la investigación llamado Instituto Gorgas.
La primera vez que lo conoció, no existía el edificio El Hatillo, situado al otro lado de la vía que lo separa del Gorgas, ni parte de la urbe moderna que recorre la avenida Justo Arosemena.
“Es histórico estar aquí”, dice el Dr. Esparza frente a la placa original que anuncia: Laboratorio Instituto Gorgas de Medicina Tropical y Preventiva. Fundado en mayo de 1928, como bien recuerda la historia, por iniciativa del Dr. Belisario Porras, presidente de la República de Panamá, para rendir homenaje al Dr. William Crawford Gorgas, quien hizo posible erradicar la fiebre amarilla en el Istmo y así facilitar la construcción del Canal, cuyos obreros morían a causa de la enfermedad.
En visita a la ciudad de Panamá, y en su doble condición de turista y científico, pero más de científico, se emociona al transitar la ruta que separa al edificio fundacional de la oficina del Dr. Juan Miguel Pascale, director del ICGES, con quien sostendrá un diálogo fecundo sobre ciencia, investigación, y amistades comunes: una conversación fraterna que confirma a la ciencia como territorio sin fronteras.
Y es tan cierto el espíritu global de la ciencia, que gracias a este diálogo es posible conocer que el ICGES participa en el proyecto CREATE-NEO.
Coordining Researchon merging Arboviral Threats Encompassing the Neo tropics (CREATE-NEO) o Coordinación de la investigación sobre arbovirus emergentes se propone crear “una red ágil y flexible de sitios de vigilancia en América Central y del Sur junto con enfoques de modelado de vanguardia para anticipar y contrarrestar los arbovirus emergentes”.
El proyecto es liderado por el Dr. Nikos Vasilakis, quien es profesor titular y vicepresidente de Investigación en el Departamento de Patología de la Rama Médica de la Universidad de Texas en Galveston, Texas.
El ICGES ya ha identificado tres arbovirus nuevos, de los cuales todavía no se conoce su implicación clínica o efectos en los seres humanos, como parte de esta investigación coordinada sobre amenazas arbovirales.
“Se necesitan con urgencia redes de vigilancia amplias e integradas para enfrentar mejor la creciente amenaza de los virus transmitidos por artrópodos (insectos) emergentes y resurgentes (arbovirus). Esta necesidad es particularmente aguda en América Central y del Sur, que en las últimas décadas han experimentado la propagación de arbovirus endémicos de los reservorios de vida silvestre a los humanos”, documenta el proyecto CREATE-NEO .
Otra noticia de mucha relevancia es el interés de Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (Center for Disease Control, en inglés) de tener una oficina en Panamá.
Un estudio sobre la historia de la vacuna de la viruela
La antesala de la oficina del director del Instituto Gorgas, encuentra al Dr. José Esparza con la Dra. Sandra López Vergès, jefe del Departamento de Investigación en Virología y Biotecnología del ICGES, con quien comparte entusiasta en qué ocupa la mayor parte de sus horas: en conocer los orígenes reales de la vacuna contra la viruela de Edward Jenner.
En una entrevista con Sara Zhang, para la revista The Atlantic, titulada Nadie sabe lo que hay dentro de la vacuna contra la viruela, adelantó parte importante de esta investigación:
“José Esparza comenzó a preguntarse sobre la vaccinia (vacuna contra la viruela) en la década de 1980, cuando se le asignó una oficina en la Organización Mundial de la Salud junto a los archivos de viruela. Para entonces, la enfermedad ya había sido erradicada, y la gente tenía, dice, «poco interés en comprender los orígenes de la vacuna». Continuó teniendo una larga carrera trabajando en el VIH y otros virus en la OMS y la Fundación Bill y Melinda Gates, pero en su jubilación, ha vuelto a resolver el misterio de la vaccinia”.
Esta curiosidad lo ha llevado a buscar frascos viales que ya no contengan virus vivos pero la tecnología sí le permite “secuenciar los fragmentos de ADN viral que quedan” y así armar este rompecabezas, que comenzó en 1796 cuando “el médico británico Edward Jenner notó que las lecheras expuestas a una enfermedad leve llamada viruela bovina estaban inusualmente protegidas de la viruela”, refiere el Dr. Esparza en el artículo de Zhang.
El Dr. Esparza explicó a la Dra. López Vergès que al parecer “el verdadero origen del preservativo contra la viruela procedía de los caballos. El agente se transmitía del caballo a la vaca y en esta adquiría las características de ser el preservativo de la viruela”.
El virólogo, también profesor adjunto de Medicina en el Instituto de Virología Humana de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland, en Baltimore y fellow en el Instituto Robert Koch en Berlín, cuenta que la primera vacuna que lograron secuenciar es de 1902 y la localizaron en Filadelfia (Pensilvania). La parte más conservada estaba vinculada con un virus de la viruela equina.
Ante una consulta de la Dra. López Vergès, explicó que en realidad Edward Jenner ya sospechaba, y lo escribió, que la vacuna de la viruela derivaba de un virus equino.
“Estamos hablando de hechos que se saben pero que de alguna manera no han permeado a la historia. Así que como este año es el Bicentenario de la muerte de Jenner queremos aprovechar para dar a conocer su historia, y la de la vacuna contra la viruela, basados no solo en documentos sino también en secuenciación genética”.
Que el Instituto Gorgas pudiera sumarse a esta investigación, es una idea que hace feliz a la Dra. López Vergès.
De América Latina se ha secuenciado una cepa aislada de un vial brasileño de 1924, una argentina de 1940 y están próximos a secuenciar otra brasileña de principios del siglo XX.
A la fecha ya tienen cerca de 30 vacunas secuenciadas.
El procedimiento se realiza en Berlín y el ADN degradado se convierte, gracias a la tecnología, en una historia al alcance del conocimiento, con mediación de expertos que ayudan en esta tarea.
En el diálogo posterior, el director del Instituto Gorgas también mostró su interés por esta investigación, si bien los viales con esta vacuna fueron descartados en Panamá ya que se trata de una enfermedad erradicada.
Viruela del mono: trazabilidad y diagnóstico
Al evaluar la situación de Panamá y Venezuela en relación con la viruela del mono (mpox), el Dr. Pascale señaló que ya son 120 los casos en el país.
Si se analiza la proporción de número de casos con cantidad de población, Panamá tiene la mayor tasa de infección en la región, pero también es cierto, precisa el director del Gorgas, que se hace diagnóstico, reporte, trazabilidad y vacunación de los contactos e incluso las personas acuden de manera espontánea para solicitar la evaluación.
Además de ciudad de Panamá , también el Instituto Gorgas realiza diagnóstico en la provincia de Chiriquí.
El Dr. Esparza, quien es asesor de la Academia Nacional de Medicina (ANM), considera que en Venezuela no se le está prestando atención a la enfermedad y se invisibiliza por temor al estigma.
Señaló que en estos momentos el mundo vive una epidemia concentrada en población homosexual que permite prevenir de manera más fácil y se debe actuar porque cuando la enfermedad se comience a transmitir con igual magnitud en las mujeres, las autoridades sanitarias deberán emplear otras estrategias.
Vacuna bivalente
La oficina del director del ICGES, queda en un espacio cedido por el Hospital Santo Tomás, mientras se adelanta la construcción de la nueva sede.
En la recepción se hace tributo a la historia, con imágenes, cuadros y bustos que rinden particular homenaje a quienes hicieron posible la lucha contra la fiebre amarilla, la fundación del Gorgas y se exaltan los logros en investigación y premios por un hacer a favor de la ciencia.
Tanto el Dr. Esparza como el Dr. Pascale coinciden en este diálogo fructífero que abordó distintos aspectos, que a pesar de las discrepancias que puedan existir en algunas publicaciones, la mayoría coincide en la respuesta inmune superior que aporta la vacuna bivalente contra COVID-19, a la fecha utilizada como refuerzo luego de colocar las dos dosis mínimas de la vacuna primaria.
Vaticinan el uso de la pan-coronavirus o vacuna contra todos los tipos de coronavirus como la respuesta de futuro.
COVID-19 en perspectiva
En perspectiva, el director del ICGES sostiene que COVID-19 transitará a un problema endémico “y cada cierto tiempo nos tendremos que vacunar. Puede ser anual o bianual… está por definirse”.
“Sabemos mucho de la respuesta inmune humoral, es decir, cuánto duran los anticuerpos, pero faltan estudios masivos de la respuesta inmune celular que también induce protección. Requerimos más datos y en el ICGES estamos haciendo investigación con nuestra propia gente para tener una mejor idea de cuál es la efectividad de la inmunidad híbrida”, detalló el Dr. Pascale.
La inmunidad híbrida se genera cuando la persona vacunada también sufrió la infección a causa de COVID-19.
“Con el SARS–CoV–2 hemos aprendido mucho de respuesta inmune y de virología. Con el HIV fue excelente el aprendizaje de inmunología celular. Cada pandemia nos da información que debemos aprovechar”, precisa el Dr. Pascale.
Instituto Gorgas, referencia en estudio de los virus
El Dr. Esparza comenta que su primera incursión en virología fue en arbovirus, línea de investigación del ICGES, “y es parte del ADN de uno”.
“La Genómica es ahora la nueva frontera, con una limitación: un virus no es solo una secuencia de ácidos nucleicos -ADN o ARN- revestidos de una proteína, es además de la secuencia, la patología y la enfermedad que produce”.
El Dr. Esparza reflexiona que al momento de aplicar la verdadera virología, que no es solo dominar la técnica al momento de estudiar los virus, se necesitan instituciones como el Instituto Gorgas que cuenta con expertos en distintos conocimientos como medicina clínica, epidemiología o reservorios que hacen virología comprensiva.
“Estos virus emergentes nos están recordando la importancia de este tipo de virología”, precisa el Dr. Esparza.
Al respecto, el Dr. Juan M. Pascale compartió la participación de Panamá, a través del ICGES, en el proyecto CREATE-NEO del Dr. Nikos Vasilakis
“La idea es localizar nuevos arbovirus desde Brasil hasta Panamá. En nuestro caso buscamos en reservorios y vectores”.
El proyecto tiene, entre otros objetivos:
- Identificar arbovirus nuevos y conocidos, así como las redes de vectores huéspedes que sostienen la transmisión de estos virus dentro de regiones de alta biodiversidad
- Mapear la distribución espacial de estas redes de transmisión
- Caracterizar la dinámica de transmisión de virus dentro de estas redes
CREATE-NO argumenta que “los aumentos en las tasas de viajes globales, la invasión de nuevas especies de vectores, la expansión urbana, la deforestación y el cambio climático global, elevan el riesgo de una mayor aparición de arbovirus”.
Incluso hace especial referencia a Venezuela y advierte que “el colapso de las estructuras de salud pública en Venezuela exacerba el riesgo de resurgimiento y propagación regional de patógenos conocidos, como ya se ha documentado para el sarampión y la malaria, así como el desbordamiento y la circulación oculta de nuevos patógenos”.
Durante congreso de la Sociedad Americana de Medicina Tropical, el Dr. Juan M. Pascale y el también investigador del ICGES, Jean-Paul Carrera, presentaron los resultados de la investigación como parte del proyecto CREATE-NO: tres nuevos arbovirus en la provincia de Darién, de los cuales queda por saber su implicación clínica es decir, “si necesariamente causan patologías”, detalló el Dr. Pascale.
El director del ICGES explicó al Dr. Esparza que el grupo de la Dra.Sandra López Vergès trabaja de manera muy particular en caracterizar la respuesta inmune inducida durante la infección aguda por los arbovirus dengue, zika, chikungunya y las encefalitis equinas.
En el caso de la fiebre amarilla, si bien Panamá no registra casos, hay vigilancia por el tránsito de migrantes por la zona del Darién.
El director del ICGES compartió que solo en enero 2023 ya han pasado 13,000 migrantes por la zona y el año pasado circularon más de 240,000 migrantes.
En esta área funciona el Centro de Diagnóstico de Enfermedades Desatendidas del Instituto Gorgas (en Metetí, Darién) con tecnología diagnóstica capaz de detectar 19 microorganismos en solo 50 minutos.
Este año se colocará la primera piedra del nuevo Gorgas
El Dr. Pascale compartió que este año se colocará la primera piedra del nuevo Instituto Gorgas. La obra ya fue adjudicada a una contratista por $68 millones y solo falta contratar al supervisor externo.
El director del Instituto Gorgas explicó que el BCIE aceptó con entusiasmo financiar la obra porque se trata de un proyecto de impacto regional: “Está dentro del ámbito de nuestro interés funcionar como un laboratorio que sirva a Panamá y al resto de Centroamérica y parte del Caribe”, así como apoyar en el entrenamiento para el diagnóstico de nuevos virus.
De hecho, el ICGES funcionó como el laboratorio de referencia en el área para la vigilancia genómica de SARS-CoV-2
Ante la consulta del Dr. Esparza sobre la colaboración con Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Dr. Pascale resaltó que existe el interés de tener una oficina de los CDC en Panamá como parte de este intercambio estrecho y colaborativo.
Con la OPS las alianzas son extraordinarias: se trabaja para que el ICGES sea un centro de capacitación bajo el enfoque de Una Salud (*),en la visión de lograr más impacto en las políticas públicas de la región. Esta mirada colaborativa es la única vía para garantizar el bienestar de los pueblos, gracias a estos diálogos sin fronteras en la voz de los científicos y las científicas del mundo.
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