La organización no gubernamental, SOS Orinoco, ha emitido una denuncia sobre la creación de una nueva «base de operaciones» para la minería ilegal en Amazonas, un proyecto llevado a cabo por militares y mineros ilegales de Venezuela.
La organización informa que esta nueva base se sitúa en el Parque Nacional Parima Tapirapecó y la Reserva de Biósfera Alto Orinoco-Casiquiare, cerca de Shitari, a lo largo del río Ocamo, en el municipio Alto Orinoco.
Según SOS Orinoco, los militares que participan en esta actividad ilegal son miembros de la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI) Amazonas. La ONG también ha revelado que ya se han instalado ocho máquinas para un «emprendimiento conjunto» entre militares y mineros.
De acuerdo con la ONG, indígenas yanomamis están trabajando en la base de operaciones, aparentemente para dar la impresión de que el proyecto cuenta con el respaldo de esta comunidad indígena. Sin embargo, SOS Orinoco ha señalado que los yanomamis se han adentrado más en la selva para evitar la epidemia de malaria, un problema estrechamente vinculado a las prácticas mineras.
“Utilizan indígenas como esclavos y venden la idea que lo que hacen, cuenta con el aval de los Yanomami”, aseguró SOS Orinoco a través de X, antes Twitter.
Los yanomamis, sin embargo, no aprueban la minería en sus tierras ancestrales. Además, la Constitución y las leyes de Venezuela prohíben explícitamente la minería en parques nacionales.
La minería ilegal en Amazonas no solo causa la destrucción del suelo y la contaminación del agua, sino que también amenaza la biodiversidad de esta área protegida de importancia internacional. La denuncia de SOS Orinoco subraya la necesidad urgente de abordar este problema para proteger tanto a las comunidades indígenas como al medio ambiente.
