La expectación en la Plaza de San Pedro mantiene la incertidumbre, al aparecer esta tarde la fumata negra sobre la Capilla Sixtina, señal inequívoca de que los cardenales reunidos en cónclave no alcanzaron consenso en la primera votación para elegir al nuevo Papa.
Tras más de tres horas de deliberaciones y oración, los 117 cardenales con derecho a voto no lograron los dos tercios necesarios (al menos 79 sufragios) para proclamar al sucesor del Papa Francisco.
La fumata negra, compuesta de humo oscuro generado por la quema de las papeletas junto con sustancias químicas, fue emitida poco después de las 18:00 (hora local), desilusionando a los miles de fieles congregados frente a la basílica, atentos a cada señal del histórico proceso.