La deforestación en la Amazonía brasileña se disparó un alarmante 91 % durante el mes de abril, en comparación con marzo, alcanzando una superficie de 270 kilómetros cuadrados de vegetación nativa devastada, según informó este jueves el Ministerio de Medio Ambiente de Brasil con base en los datos del sistema de alertas Deter.
Para dimensionar el espacio vegetativo perdido, se puede comparar el área con un estado de Venezuela como Distrito Capital, cuya extensión territorial es de 433 kilómetros cuadrados, por lo que las cifras que se manejan de la pérdida de vegetación serían poco más de la mitad de su área.
Este aumento también representa un crecimiento interanual del 55 % con respecto a abril de 2024 y constituye la mayor superficie destruida en lo que va de 2025. En marzo, la pérdida había sido de 141,3 kilómetros cuadrados, lo que pone en evidencia una preocupante aceleración de la degradación ambiental en el bioma más grande del planeta.
Pese al fuerte repunte registrado en abril, el acumulado del primer cuatrimestre de 2025 se mantuvo prácticamente estable, con 672 kilómetros cuadrados de selva perdida, apenas un 1 % menos que en el mismo periodo de 2024.
Territorios naturales que se pierden cada año
En el balance anual anterior, la Amazonía brasileña perdió 4.183 kilómetros cuadrados de vegetación en 2024, lo que representó una reducción del 18,8 % frente a 2023, consolidando una tendencia positiva luego de que en 2023 se lograra una disminución cercana al 50 % respecto a 2022, gracias a políticas ambientales reforzadas.
Este avance se atribuye al gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, quien desde su regreso al poder ha implementado un fortalecimiento de los órganos ambientales y ha intensificado la lucha contra actividades ilegales como la minería en territorios indígenas, especialmente en la tierra yanomami.
Sin embargo, el preocupante aumento de abril subraya la fragilidad de los avances y la urgencia de redoblar esfuerzos en el monitoreo y protección de la Amazonía, una región clave para la biodiversidad global y la lucha contra el cambio climático.
