El gobierno de Nicolás Maduro celebró este miércoles el retorno al país de Maikelys Espinoza, una niña venezolana de dos años que se encontraba bajo custodia de las autoridades migratorias estadounidenses tras haber sido separada de sus padres.
La menor llegó al aeropuerto internacional de Maiquetía en un vuelo con más de 220 repatriados, en el marco del nuevo operativo de deportaciones masivas implementado por la administración Trump.
El caso, que generó tensión diplomática entre Caracas y Washington, culminó con una inusual muestra de agradecimiento por parte del gobierno venezolano hacia el expresidente estadounidense Donald Trump y su enviado especial, Richard Grenell, por las gestiones que facilitaron la reunificación familiar.
“Diferencias ha habido y las habrá, pero es posible avanzar y resolver muchos asuntos”, declaró Maduro desde el palacio de Miraflores en una ceremonia televisada, donde recibió a la madre de la menor, Yorely Bernal, y a su abuela Raida Inciarte.

Repatriación de Maikelys Espinoza
La pequeña Maikelys había sido separada de su madre el pasado 25 de abril, antes de que esta abordara un vuelo de deportación. Según el gobierno venezolano, la menor fue asignada temporalmente a una familia de acogida en Estados Unidos, bajo la tutela de la Oficina de Reubicación de Refugiados.
En Venezuela, el hecho fue denunciado como una “retención injustificada” por las autoridades, quienes alegaron que la niña fue privada de su derecho a regresar con su madre. La primera dama, Cilia Flores, recibió personalmente a la menor en Maiquetía y calificó el regreso como una “gran victoria del pueblo”.
Por su parte, Diosdado Cabello, ministro del Interior, destacó el trabajo del equipo negociador liderado por Jorge Rodríguez, asegurando que “fue una batalla diaria” lograr el retorno de la menor.
EE.UU. justificó separación por vínculos con el Tren de Aragua
Desde Washington, fuentes oficiales argumentaron que la separación se debió a supuestos nexos del padre de la niña con el Tren de Aragua, grupo criminal venezolano que fue catalogado como organización terrorista por la administración Trump en enero. El padre habría sido deportado en marzo a El Salvador, donde actualmente permanece detenido.
La madre de la menor fue repatriada semanas después a Venezuela, sin su hija, lo que desató una ola de denuncias públicas y reclamos diplomáticos por parte del régimen chavista.
Reacciones y nuevas críticas internacionales
Aunque Maduro agradeció la intervención de Trump en este caso específico, también criticó la supuesta falta de pronunciamiento del alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, a quien acusó de guardar un “silencio cobarde” frente a lo que describió como una violación de los derechos de la niña.
“Yo les juro que, más temprano que tarde, vamos a recuperar también al padre de Maikelys y a los 253 venezolanos que están en El Salvador”, afirmó Maduro en tono desafiante.