El ministro de Interior, Diosdado Cabello, anunció este miércoles la detención de un presunto agente de la DEA (Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos), a quien acusó de participar en una supuesta operación de “falsa bandera” dentro del territorio venezolano.
Según Cabello, el objetivo del operativo era secuestrar a un mayor de la Fuerza Aérea Venezolana para vincularlo con actividades de narcotráfico.
Funcionario «infiltrado» en Venezuela
Durante su programa semanal de televisión, el alto funcionario aseguró que el detenido se hacía pasar por miembro de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), y que se encontraba “infiltrado” en Venezuela. Sin embargo, no ofreció detalles sobre el operativo de captura ni reveló la identidad del supuesto agente.
“El plan era secuestrar a un oficial de nuestra Fuerza Armada para montar una operación que lo mostrara como narcotraficante. Esa es la manera como actúa la DEA, que no es otra cosa que el principal cartel de drogas del mundo”, afirmó Cabello, elevando el tono de las acusaciones contra el Gobierno estadounidense.
Además, el ministro arremetió contra el sistema judicial y de seguridad de Estados Unidos, al que describió como “inexistente”. “Allá no hay seguridad jurídica, ni humana, ni de ninguna naturaleza”, dijo. También calificó de “mercenarios” a los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), a quienes acusó de perseguir indiscriminadamente a inmigrantes.
EEUU emite alerta de viaje a Venezuela
Las declaraciones surgen un día después de que el Departamento de Estado de EE.UU. emitiera una actualización de su alerta de viaje, recomendando a sus ciudadanos evitar bajo cualquier circunstancia visitar Venezuela y urgió a quienes aún permanecen en el país sudamericano a abandonarlo de inmediato.
La alerta, en nivel 4 —el más alto—, menciona riesgos graves como detenciones arbitrarias, tortura, secuestros, terrorismo, disturbios civiles y deficiencias en el sistema de salud.
En respuesta, el Gobierno venezolano exhortó a sus ciudadanos a no viajar a Estados Unidos y, más aún, pidió a quienes ya residen en ese país que consideren abandonarlo, argumentando que se trata de un territorio donde “no hay seguridad para nadie”.