María Corina Machado aseguró que Venezuela está en camino de convertirse en el principal aliado estratégico de Estados Unidos en América Latina, al proyectar un escenario de transición democrática que, según afirmó, ya comienza a delinearse con fracturas visibles dentro del gobierno de Nicolás Maduro.
En una entrevista concedida al canal Fox News, Machado destacó el firme respaldo del presidente Donald Trump y de sectores conservadores estadounidenses hacia la causa democrática venezolana. Señaló que el compromiso con la libertad y el restablecimiento del Estado de derecho en Venezuela permitirán reconfigurar el mapa de alianzas geopolíticas en la región.
Un nuevo modelo de asociación energética
Machado calificó como “inteligente y estratégica” la reciente decisión de EE.UU. de otorgar licencias limitadas a empresas petroleras estadounidenses para preservar sus activos en Venezuela, sin financiar al gobierno de Maduro. Según explicó, esta política protege intereses estadounidenses a futuro y evita el financiamiento de redes criminales asociadas al poder en Venezuela.
“Hoy cualquier empresa que opera en Venezuela debe asociarse no con un Estado, sino con una estructura criminal: Nicolás Maduro dirige tanto al Tren de Aragua como al Cartel de los Soles”, afirmó Machado.
Subrayó que la ausencia de transparencia, libre mercado y Estado de derecho convierte a Venezuela en un entorno de alto riesgo para cualquier actor económico, algo que solo cambiará con una transición política.
Un aliado regional frente a China y Rusia
De cara a un eventual cambio de gobierno, Machado planteó una nueva relación bilateral centrada en la cooperación energética, el comercio libre, y la defensa de intereses estratégicos compartidos frente a actores extrarregionales como China y Rusia.
“Venezuela libre será un socio confiable para Estados Unidos, no solo en energía, sino como muro de contención ante la expansión autoritaria en el hemisferio”, sostuvo.
También aseguró que una Venezuela alineada con valores democráticos permitirá fortalecer la estabilidad continental, promover la inversión privada y recuperar la confianza de organismos multilaterales.
Transición en marcha y fisuras en el poder
Machado afirmó que el cierre de canales financieros internacionales al régimen de Maduro, sumado a una presión interna sostenida por parte de ciudadanos y fuerzas democráticas, ya está generando divisiones dentro del poder.
“Las fracturas son visibles. Por primera vez en años, todos los vectores estratégicos están alineados para una transición ordenada”, aseguró.
La dirigente de Vente Venezuela reiteró que su compromiso es con una reconstrucción institucional profunda: garantías jurídicas, respeto a la propiedad privada y un mercado abierto, condiciones necesarias —dijo— para atraer inversiones y asegurar la estabilidad de cualquier cooperación internacional.
Contexto internacional
Las declaraciones de Machado se producen en un momento clave de tensiones geopolíticas y ante la posibilidad de que Venezuela juegue un papel más activo en el suministro energético regional. En paralelo, crece el debate en Washington sobre el alcance de las sanciones y las opciones diplomáticas ante un eventual escenario de cambio político en el país sudamericano.
Con su mensaje, la líder opositora busca posicionar a una futura Venezuela democrática como actor central en la reconfiguración de las alianzas hemisféricas, y no solo como un país en crisis, sino como una oportunidad estratégica para Estados Unidos y sus aliados.