El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció nuevas restricciones migratorias que afectan a ciudadanos de 19 países, entre ellos Venezuela y Cuba, en lo que ha calificado como una medida necesaria para proteger la seguridad nacional.
En una proclamación presidencial emitida por la Casa Blanca, Trump distinguió entre restricciones completas y parciales. Doce países, incluidos Irán, Somalia y Yemen, enfrentan una prohibición total de entrada, mientras que en el caso de siete naciones —entre ellas Venezuela, Cuba, Laos y Turkmenistán— se aplicarán limitaciones parciales tanto a inmigrantes como a no inmigrantes.
Restricciones a venezolanos y cubanos
Trump alegó que Venezuela no cuenta con una autoridad central competente o cooperativa para emitir pasaportes o verificar documentos civiles, lo que compromete la fiabilidad de los controles migratorios. Por esta razón, ordenó suspender la entrada a EE.UU. de ciudadanos venezolanos bajo varias categorías de visa, entre ellas:
- B-1 (negocios)
- B-2 (turismo)
- B-1/B-2 (negocios y turismo)
- F (estudiantes académicos)
- M (estudiantes vocacionales)
- J (intercambio académico y cultural)
Asimismo, se instruyó a los funcionarios consulares a reducir la validez de otras visas de no inmigrante emitidas a ciudadanos venezolanos «en la medida permitida por la ley».
Excepciones contempladas
El documento presidencial establece múltiples excepciones, incluyendo:
- Residentes permanentes legales en EE.UU.
- Personas con doble nacionalidad que viajen con pasaporte de un país no restringido.
- Titulares de visas diplomáticas (A, C, G, OTAN).
- Participantes en eventos deportivos internacionales.
- Visas familiares inmediatas (IR) y adopciones con documentación comprobada.
- Casos especiales considerados de interés nacional crítico, determinados por el fiscal general en coordinación con el Departamento de Estado y el Departamento de Seguridad Nacional.
Contexto y reacciones
Aunque el expresidente no se encuentra en funciones, la proclamación fue firmada bajo una figura jurídica retroactiva que actualiza disposiciones migratorias establecidas durante su administración y que han sido parcialmente restauradas por jueces federales en el marco de una disputa legal vigente.
Organizaciones de derechos humanos y expertos en migración expresaron su preocupación por el impacto de estas restricciones en familias separadas, estudiantes internacionales y personas que huyen de crisis humanitarias, particularmente en países como Venezuela.
Las autoridades migratorias estadounidenses señalaron que los detalles operativos se implementarán en los próximos días y que las personas con citas consulares serán notificadas de cualquier cambio o requerimiento adicional.
Medida en medio de tensiones diplomáticas
La decisión se da en un contexto de creciente tensión entre Estados Unidos y gobiernos de América Latina, y en momentos en que el expresidente Trump ha reafirmado su intención de endurecer las políticas migratorias en su campaña de retorno a la Casa Blanca.
La comunidad venezolana en EE.UU., una de las más activas políticamente en Florida y Texas, espera pronunciamientos de los principales partidos sobre el impacto de esta medida. Mientras tanto, abogados migratorios recomiendan a los solicitantes de visas consultar su estatus legal y evitar viajes innecesarios hasta que se aclaren los alcances de la proclamación.