En el marco del Día Mundial del Refugiado, celebrado este 20 de junio, el dirigente opositor venezolano Edmundo González Urrutia compartió un mensaje con profundo contenido humano y político, recordando que él también es un refugiado: “Yo también soy uno. Y sé que marcharse duele”.
Desde su exilio en España, González usó su cuenta en la red social X (antes Twitter) para expresar su solidaridad con los millones de venezolanos que, como él, se han visto obligados a abandonar el país para sobrevivir. “Millones de compatriotas han tenido que dejar atrás su hogar, su familia, sus sueños… no por elección”, escribió.
Una de las mayores crisis migratorias del mundo
El excandidato presidencial, reconocido como presidente electo por varios gobiernos tras las elecciones de julio de 2024, denunció que la migración forzada de venezolanos es la mayor crisis de desplazamiento de América Latina en la historia reciente y una de las más grandes del mundo.
“Detrás de cada número hay una historia. Un padre que cruzó fronteras para alimentar a sus hijos. Una madre que camina kilómetros con sus hijos en brazos. Jóvenes que dejan su país sin saber si podrán regresar”, relató en su mensaje.
El político de 74 años también hizo énfasis en que el Día Mundial del Refugiado debe servir para recordar el derecho de toda persona a vivir en paz, buscar protección y ser recibida con dignidad cuando huye del miedo, la guerra o la persecución.
Del liderazgo opositor al exilio
Edmundo González Urrutia se asiló en España en septiembre de 2024, tras ser acusado por la Fiscalía venezolana de delitos relacionados con la publicación de actas de votación que la oposición asegura, lo daban como vencedor en los comicios presidenciales de julio, contrario a los resultados oficiales emitidos por el CNE, los cuales fueron denunciados como fraudulentos por la oposición y desconocidos por buena parte de la comunidad internacional.
El 8 de septiembre de 2024, el diplomático y excandidato viajó a Madrid para evitar ser arrestado. El 20 de diciembre, el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, confirmó que el gobierno español le había concedido el estatuto de asilo.
González reafirmó su compromiso con el futuro de Venezuela: “Estoy comprometido a trabajar para que ningún venezolano tenga que huir nunca más de su país para sobrevivir”.
