El papa León XVI hizo un llamado hoy a cientos de ‘influencers’ católicos para que utilicen su alcance en las redes sociales para fomentar la paz, en un mundo digital y real que calificó de «desgarrado por la enemistad y la guerra». Su mensaje resonó al final de una misa celebrada en la Basílica de San Pedro, donde se dirigió a los «misioneros digitales» reunidos en Roma para su Jubileo.
El pontífice enfatizó que la misión de la Iglesia es «anunciar la paz al mundo», una paz que emana del Señor y que ofrece perdón, vida y el camino del amor. «Esta es la misión que la Iglesia les confía hoy», afirmó, dirigiéndose a aquellos que han viajado a Roma para «renovar su compromiso de alimentar las redes sociales y los entornos digitales con la esperanza cristiana».
En un discurso pronunciado en italiano, inglés y español, el papa subrayó la necesidad de buscar, anunciar y compartir la paz en todos los ámbitos, desde los «trágicos escenarios de la guerra hasta los corazones vacíos de quienes han perdido el sentido de la existencia».
Más allá del contenido: Encontrar corazones y construir redes de amor
León XVI instó a los ‘influencers’ y misioneros digitales a ir más allá de la mera generación de contenido, enfocándose en la crucial tarea de «encontrar corazones». Explicó que su misión es «cultivar una cultura de humanismo cristiano» y hacerlo de manera conjunta, destacando esto como «la belleza de la red».
El papa reflexionó sobre la omnipresencia de la dimensión digital y el impacto de la inteligencia artificial en la vida de las personas, presentando un desafío para los creyentes. Subrayó la importancia de la «coherencia de nuestro testimonio» y la capacidad de «escuchar y hablar; de comprender y ser comprendidos» en este nuevo panorama.
La misión de los ‘influencers’ católicos, según el papa, implica buscar a quienes sufren y necesitan conocer al Señor para sanar sus heridas y encontrar sentido a sus vidas. Esto, enfatizó, comienza por la propia humildad, «despojándonos de toda máscara y reconociendo que somos los primeros en necesitar el Evangelio».
Asimismo, el papa León XVI hizo un llamado a construir «redes de relaciones, redes de amor, redes de libre compartir, donde la amistad sea profunda». Animó a los presentes a «remendar lo roto» y a «sanar de la soledad», no midiendo el éxito por el número de seguidores, sino por «experimentar la infinita grandeza del Amor en cada encuentro».
Finalmente, el pontífice los animó a ser «agentes de comunión, capaces de romper la lógica de la división y la polarización; del individualismo y el egocentrismo». Instó a centrarse en Cristo para «superar la lógica del mundo, de las noticias falsas, de la frivolidad, con la belleza y la luz de la verdad».