#OPINIÓN Por la puerta del sol -234-: Esa riqueza llamada habilidad, maestría, talento #23Ago

-

- Publicidad -

A mi hija Ivette Victoria, cuyo gran talento pastelero, sobrepasa a los grandes de Holanda.

Los beneficios del talento son incalculables. Nada es más hermoso que destacarse en lo que uno ama. Solo el talento nato sabe dónde está el camino y lo encuentra fácil. El verdadero talento prefiere ver lo real que empeñarse en un ideal que lo único que lograría sería confundirlo,  porque no es importante lo que se posee, si no lo que no se tiene… 

- Publicidad -

A quien posea dentro de sí un verdadero talento nadie puede extraviarlo ni pervertirlo. El talento no es heredado, corrientemente quien lo posee cuenta con una firme y hermosa base física. El verdadero talento no requiere de ningún elemento ni prueba ni experiencia para mostrarse. Según los estudiosos dedicados a interpretarlo, el más temprano que sale a flote es el talento musical, porque la música es algo innato, interior que no necesita de ninguna prueba ni requiere tener experiencias de la vida. A Mozart se le desarrolló a los cinco años de edad. Los padres fueron un estímulo a su don. Siendo muy pobres su único regalo eran cuerdas a las que el niño se las ingeniaba para producir sonidos agradables al oído.  Beethoven desarrolló su talento musical a los ocho años. Fueron genios  que causaron gran asombro de quienes los rodeaban tocando y componiendo.   

Se puede entender el talento como un ejercicio activo de la inteligencia o entendimiento en la diversidad de grados que reciben el nombre de dones o facultades nativas. El pensador Aristóteles fue gran observador de quienes se destacaban sin mucho esfuerzo. Decía que la entelequia o imaginación era el nombre que se podía dar a aquellos que buscaban la perfección dentro de ellos mismos, puesto que al lograrlo y sacarlo a flote los llevaba a ganar su trozo de inmortalidad; los pocos años que la inspiración pasa unida al cuerpo terrenal no la envejecen, en el caso de los genios su vigor y su talento los fortalece físicamente haciéndolos ricos y jóvenes por una eternidad.

Si la entelequia es la perfección de uno mismo, tendremos que entender que esa perfección a unos costará mucho intentar superar o tal vez se les vaya la vida entera sin lograrlo. Para el que nace con talento, el verdadero, sí que es un regalo del cielo al albergar en la intuición su verdadero talento. La observación constante de nuestras ideas, aquellas que más se destacan en el cielo de nuestro pensamiento,  forma parte como dicen los grandes maestros de la carne de nuestra carne, del hueso de nuestros huesos, arraigados en los profundos limbos de nuestro organismo.  La materia prima de nuestra capacidad  existe de modo necesario igual que  las condiciones fisiológicas, señaladamente las cerebrales, son desde todo punto de vista incontrovertibles. Todo fenómeno mental  tiene su coeficiente fisiológico en el cerebro.

Quien posea talento debe sacarlo a flote, mostrando al mundo lo que el cielo le regaló, de la misma manera como muestra la mañana su sol esplendoroso. Cualquier campo en el que surja el talento, demuestra la importancia de lo que es la perseverancia, la pasión y la voluntad.

El talento es esa cualidad que nos permite desarrollar un alto nivel de competitividad en cualquier terreno. “La persistencia y la determinación son omnipotentes” (Calvin Coolidge)

Adelante hija mía con ese don destacado y primoroso que te regaló el cielo.

Amanda Niño P.

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -
- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -