Las experiencias siempre nos enseñan lecciones valiosas como, por ejemplo:
“Si alguien quiere alcanzar el éxito tanto a nivel personal como profesional, debe comprometerse a ser mejor y a hacer las cosas mejor. Por ello, con el fin de alcanzar el éxito, debe estar dispuesto a lograr lo mejor tanto en sus intereses personales como en los laborales. Por lo tanto, si se quiere mejores hijos, entonces debemos convertirnos en mejores padres. Si se quiere lograr mejores relaciones interpersonales, entonces debemos ser mejores amigos. Si deseamos mejores empleados, debemos llegar a ser mejores jefes. Si queremos obtener mejores resultados en la vida, debemos ser mejores en lo que hacemos y continuar mejorando día a día”.
Si dentro de nuestra empresa, en la empresa en la cual laboramos o simplemente entre los ciudadanos, queremos lograr los máximos objetivos en excelencia, con el fin de alcanzar la meta, tenemos que comenzar instruyendo al personal o a los ciudadanos, desde los niveles más altos hasta los de menor jerarquía, lo que implica trabajo comprometido en equipo y se debe alcanzar una adaptación radical de la estructura física
Ahora bien, la pregunta obligada sería:
“¿Qué podemos hacer para que nuestro trabajo esté en consonancia con el desarrollo de la nación?, ¿Qué podemos hacer para crear una cultura de Trabajo y de servicio que no tenga comparación?”
Disponiendo del conocimiento necesario los países pueden desarrollar mejoras tecnológicas simplemente con invertir dinero. Muchos de ellos disponen del capital social y de suficientes recursos, pero la diferencia entre los buenos y los mejores es la formación de sus ciudadanos; los segundos siempre «impresionan” con su formación moral y cívica; con el debido respeto y cumplimiento con lo expresó en la “Constitución Nacional, las leyes, los reglamentos y los tratados Internacionales suscritos por la República” que conlleve a que, antes de exigir derechos se sepa cumplir con los deberes impuestos. Y para lograr eso, se necesita hacer un compromiso con la excelencia.
Actitud de Excelencia
“¿Qué podemos hacer cada día para mejorar la situación por la cual está atravesando el país, de modo que podamos llegar a ser la “Tierra de Gracia” comparada con el Edén que tanto añoramos?”
Los animo para que desarrollen nuevas ideas y les recuerdo que una de las metas sería la de asombrar al mundo con el civismo de los venezolanos, de modo que, al igual que países como Japón podamos ser el comentario del globo terráqueo referente a la experiencia positiva obtenida cuando han visitado a nuestro país. El mejor concepto habrá de ser, el de enfocarnos en «ser mejor y hacer mejor» cada día.
La meta debe ser la de crear una cultura de respeto, donde impere la educación, la ética, la moral, la honestidad, la integridad total dentro de los principios y valores tradicionalmente aceptados y practicados por nuestros ancestros, cuando el ser analfabeta no era motivo para no ser un buen ciudadano.
En el proceso de desarrollo es imperante el crear una actitud de excelencia y una cultura de hacer siempre lo mejor; esto debemos fijarlo en la mente de todo ciudadano venezolano para continuar buscando nuevas formas de mejorar cada vez más.
“Cuando somos más exigentes con nosotros mismos, la vida nos trata con bondad. Sin embargo, cuando somos indulgentes con nosotros mismos, la vida se vuelve exigente con nosotros”.
Es muy importante llegar a identificar el potencial del liderazgo que reside en algunas personas:
“Toda caída nos prepara para una victoria aún mayor”.
«¡Aquel que no sabe y que no sabe lo que no sabe, pero que piensa que sabe, es un tonto! ¡Déjale solo!
¡Aquel que no sabe y sabe que no sabe, es un niño… enséñale!
Por otra parte, aquel que sabe y que sin embargo no sabe que sabe, está dormido… ¡Despiértalo!
Ahora bien, aquel que sabe y sabe que sabe, y utiliza lo que sabe, es un líder…
¡Síguele!».
El desarrollo del liderazgo es un asunto importante para aplicar la fórmula del éxito.
¿Deseamos realmente, alcanzar el éxito y estamos dispuestos a trabajar nosotros mismos para desarrollar nuestras mejores cualidades? ¿Se está dispuesto a inventariar fortalezas y debilidades, y querer empezar a mejorar el conjunto de cualidades que se posee?
¡Venezuela necesita de sus buenos ciudadanos!…
¡Desesperadamente!
Maximiliano Pérez Apóstol