Un hecho insólito se registra en la carrera 18 entre calles 31 y 32, y es que un poste doblado en un ángulo bastante cerrado podría irse al piso en cualquier momento y Dios mediante eso no ocurra cuando algún descuidado peatón esté pasando por debajo del mismo.
Se trata de una situación muy irregular y que ya tiene bastante tiempo, señaló Agustín Pérez quien manifestó que él siempre pasa por ahí y a pesar de la amenaza que eso representa, ni las autoridades locales ni Corpoelec toman los correctivos necesarios para evitar males mayores.
Mientras tanto, quienes por allí caminan los hacen apurados ante la inestable postura de ese pilar metálico desvencijado al que la ley de la gravedad pareciera va a pasarle factura en cualquier momento, lo cual iría en detrimento de la colectividad.
El llamado es a las autoridades para que tomen las previsiones necesarias y se eviten molestias y situaciones de contingencia que a la final a quien perjudican es a los usuarios de la vía pública.