El senador colombiano Miguel Uribe Turbay fue sometido a una intervención quirúrgica complementaria en las últimas horas, mientras continúa en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Fundación Santa Fe en Bogotá.
De acuerdo al más reciente parte médico, el paciente “permanece hemodinámicamente estable”, pero con un “pronóstico neurológico reservado”, sin que se hayan presentado nuevos daños adicionales según el control tomográfico cerebral realizado tras el procedimiento.
La clínica también informó que el manejo de Uribe Turbay continúa bajo el más estricto seguimiento de parámetros vitales en el área de neurointensivos.
Atentado contra Miguel Uribe
Uribe Turbay fue herido de bala en la cabeza el pasado 7 de junio, mientras participaba en un evento político en el parque El Golfito de Bogotá.
El ataque a tiros contra Uribe Turbay ocurrió el sábado por la tarde mientras participaba en un mitin en el barrio de Modelia, en Bogotá. Fue intervenido quirúrgicamente de urgencia ese mismo día debido a las heridas sufridas en la cabeza y en una pierna.
Según las primeras versiones, Uribe Turbay habría recibido seis impactos de bala. Videos difundidos en redes sociales muestran a sus colaboradores cargándolo en medio de escenas de angustia y llanto.
Detenidos presuntos autores
Por el atentado fueron arrestadas tres personas, incluido el presunto autor material —un adolescente de 15 años que portaba el arma de fuego, una pistola Glock usada en el ataque—, así como Carlos Eduardo Mora González, capturado en Bogotá, y Katerine Andrea Martínez, arrestada en Florencia, en el departamento de Caquetá, bajo la acusación de estar involucrados en la preparación del atentado.
Este acto de violencia ha provocado una ola de solidaridad hacia el senador y su familia, así como eñ rechazo de la población colombiana a los actos de violencia política, el atentado contra Uribe Turbay estuvo seguido decenas de atentados contra sedes policiales en distintos departamentos del país.
El domingo pasado, miles de ciudadanos marcharon en silencio en más de 20 ciudades de Colombia como un acto de apoyo y un contundente mensaje de rechazo a la violencia.
