La Federación Venezolana de Maestros (FVM) ha exigido al Ministerio de Educación que ponga fin a lo que denominan «suspensiones masivas de educadores» y que garantice el pago de un bono vacacional justo. Carmen Teresa Márquez, presidenta de la FVM, se pronunció el miércoles 9 de julio, a través de un video, describiendo el año escolar que concluye como «muy accidentado» para el magisterio venezolano.
Una de las peticiones más enfáticas de Márquez es la restitución del salario de los profesores que han sido suspendidos de sus funciones. «Denunciamos ante el Ministerio de Educación que cese esa suspensión de salarios que nada tiene que ver con la garantía y la paz escolar en el país», afirmó. La FVM argumenta que estos docentes deben ser reincorporados prontamente, ya que no existe un procedimiento administrativo que justifique la interrupción de sus pagos habituales.
El segundo punto crucial abordado por Márquez es el pago del bono vacacional. La FVM solicita una asignación equivalente a dos meses del «ingreso de guerra económica», lo que se traduce en $240. Márquez reprochó que, si el bono se pagara con el «salario mísero» que perciben los educadores, apenas alcanzaría unos mil bolívares, monto con el que un docente «no hace nada para recrearse ni para vivir».
Adicionalmente, la presidenta de la Federación Venezolana de Maestros propuso el establecimiento de una mesa de diálogo. El objetivo sería discutir temas educativos de fondo y, así, contribuir activamente a mejorar la calidad de la educación en el país.
Finalmente, Márquez hizo un llamado a las autoridades del Ministerio de Educación para que vigilen las escuelas durante el periodo vacacional. Esto, con el fin de prevenir hurtos y daños en las infraestructuras. También exhortó a que se aproveche este tiempo para llevar a cabo los arreglos y reparaciones necesarias en los planteles.