Venezuela experimentó una notable actividad sísmica durante la última semana de julio, con un total de 22 movimientos telúricos registrados en diversas zonas del país, según un informe del Servicio Sismológico Venezolano (SSV). La Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis) ha detallado la localización y magnitud de estos eventos, proporcionando un panorama actualizado de la dinámica sísmica nacional.
De acuerdo a una nota publicada por Venezolana de Televisión, de los 22 sismos reportados, la mayor concentración se observó en la región occidental, específicamente en el estado Lara, donde se registraron 16 de estos movimientos. Los seis eventos restantes se localizaron en el estado Sucre, afectando las localidades de Irapa y Macuro, al oriente del país. Las magnitudes de estos sismos oscilaron entre los 2.2 y los 3.9 grados, lo que los clasifica mayormente como eventos de baja a moderada intensidad.
En la nota difundido señalaron que es fundamental comprender que esta actividad sísmica es inherente a la geografía venezolana. Indicaron que en el país se encuentra en una zona de alta intensidad sísmica, producto de la confluencia de las placas tectónicas de Sudamérica y del Caribe.
A pesar del número de eventos registrados, en la publicación precisaron que Funvisis ha enfatizado que estos movimientos, en su mayoría casi imperceptibles para la población, no representan una amenaza inmediata para el país. Sostienen que las autoridades sismológicas continúan monitoreando de cerca la actividad para garantizar la seguridad de los ciudadanos y mantenerlos informados sobre cualquier desarrollo relevante.