La economía venezolana atraviesa un nuevo escenario de presiones cambiarias debido a la combinación de la caída en los precios internacionales del petróleo y la interrupción parcial de los aportes de divisas de Chevron, factores que reducen de forma significativa la oferta en el mercado oficial, afirma la economista Tamara Herrera, quien dirige la consultora Síntesis Financiera.
En efecto, asegura que el país enfrenta un shock externo, porque disminuyen los ingresos petroleros y se corta un flujo que era muy importante: las divisas que Chevron estaba obligada a vender en el mercado formal”.
Esa reducción, dijo, ha obligado al Banco Central de Venezuela (BCV) a retomar un rol más activo en las intervenciones cambiarias para contener la demanda insatisfecha que termina presionando al mercado no oficial.
Brecha cambiaria bajo presión
Según Herrera, la consecuencia inmediata es el ensanchamiento de la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo. No obstante, destacó que a diferencia del año pasado, el BCV ha permitido que el dólar oficial se deslice, evitando un anclaje rígido que podría haber generado distorsiones más graves.
“La estrategia es un crawling peg no declarado: un deslizamiento controlado que busca no alejarse demasiado de la realidad del mercado”, señaló. Aún así, subrayó que la oferta de divisas sigue siendo insuficiente y que el ajuste cambiario deberá acercarse inevitablemente al precio del dólar de mercado, dijo en Unión Radio.
Coincide Herrera con el economista José Guerra, quien alertó este miércoles, que mientras no se resuelva el problema político y económico, seguirá la devaluación, afectando a los pensionados, jubilados y a los trabajadores de la administración pública.