La gestación cultural en la etapa fundacional de Barquisimeto es irregular por las abruptas pausas por las cuales pasa a consecuencia de las desventajas del medio ambiente.
Sucesiòn que deviene de la presencia del blanco español, el negro africano y el indígena americano cada uno con sus específicos aportes cuyo preponderancia–predominio ostenta el conquistador europeo.
La arquitectura y la música son las primeras expresiones culturales y artísticas de mayor peso que se registran durante esa etapa de la nueva ciudad. Ello en paralelo con otras vertientes como la gastronomía, vestimenta, gustos, consumo y creencias.
El primer acto de la fundación tiene lugar en un ambiente adverso por su irregular geografía. En tal sentido, el historiador Francisco Cañizales Verde formula la tesis de que su fundador Juan de Villegas no levanta una ciudad. En su lugar, sostiene el investigador, habría instalado una unidad de producción económica por el interés en explotar el oro existente.
Recordemos que los españoles tenían sus normas cuando se trataba de la erección de ciudades. Lo hacían en territorios seguros cercanos a centros indígenas y fuentes de agua. Aparentemente esos factores no los toma en cuenta Villegas cegado por la ambición de la búsqueda del precioso metal.
Geográficamente el medio ambiente de Buría es inhóspito por lo selvático que lo hace inhabitable aunado a la resistencia violenta de los nativos a la presencia del conquistador europeo. Lo que conlleva a su posterior mudanza once años después.
La cultura es un fenómeno humano. De esa forma los procesos culturales tienen lugar a partir de la transformación del medio ambiente por el hombre. Por lo que es muy exigente y complicado el reto humano por modificarlo para generar bienes y servicios en una zona selvática en abierta desventaja.
Un medio donde al español, indígena y negro africano les resulta cuesta arriba, por decir imposible, sobrevivir. En consecuencia, el original y primario proceso cultural es interrumpido abruptamente por esas causas obligando a la migración de sus habitantes convertidos en nómadas. La contradicción hombre versus naturaleza se torna excluyente al impedir la supervivencia humana.
Estos acaeceres inciden culturalmente en el desarrollo de la nueva entidad conllevando a su posterior mudanza a otros cuatro asentamientos. Se trata de un hecho único en la historia de la conquista venezolana caracterizado por la estabilidad demográfica de sus urbes gestadas los europeos.
Lo que explica porque El Tocuyo, por su seguridad demográfica, se erige en la Ciudad Madre del occidente venezolano y un centro formador de pintores, cuyas obras nutrirán a los nuevos templos fundados en la región,
Eso desde el enfoque de los aportes a la cultura de un pueblo es muy significativo al contrario de Barquisimeto sometido a los vaivenes por sus constantes mudanzas.
En la constitución de la nueva ciudad en la zona de Buría, cincuenta kilómetros aproximadamente al este del actual asiento, se establecen los tres espacios claves de la plaza, la iglesia y el mercado.
De acuerdo con la concepción urbanística predominante, entonces en España medieval, la plaza ocupa el centro. A partir de allì se trazan las calles en forma de cuadrícula junto a las sedes de la iglesia, mercado, hospital, gobernación, alcaldía y cuartel,
El templo tiene características barrocas importado de la atrasada España. Es la arquitectura religiosa que entonces imperaba en la península ibérica a la cual la monarquía destinaba sumas considerables de dinero. En la localidad es reinventado con el uso de barro, piedra, madera, yeso, cal y techo de paja a diferencia de España donde usaban otros materiales. O sea, que en el propósito humano por transformar aquel inhospitalario paisaje de Buría se emprende con el arte barroco.
Ese tipo de construcciones se extenderán a los otros cuatro asientos con las iglesias de la Concepción, San Juan, San Francisco y San José. Algunas cambian posteriormente al gótico, caso del Santuario de La Paz en 1898, y moderno abstracto en el siglo XX.
Precisemos que este barroco es el periférico y tardío en el nuevo continente, según nos lo señala el brasileño Darcy Ribeiro. Ello por la condición de país atrasado de España en la Europa del Renacimiento en relación a los otros países más avanzados.
Al decir del investigador Jesús Manuel Velasco: “El barroco venezolano, bajo la influencia del medio, adquiere un carácter netamente propio y sensiblemente diferente al de otros países americanos”
En la primigenia ciudad, fundada con 118 habitantes, el desarrollo cultural de creación de bienes y valores materiales y espirituales se cumple a medias y por un corto lapso. Este dura apenas once años al producirse la primera mudanza al Valle del Turbio hasta concluir en la meseta.
Su discurrir es interrumpido por las circunstancias adversas imperantes en la zona de Burìa que la hacen hostil, complicado con la resistencia violenta de los nativos y la rebelión sociopolitica del Negro Miguel-
Entonces, en la vertiente del arte musical los indígenas ya tenían la danza de Las Turas. Luego emerge el baile de El Tamunangue en el cual es preponderante la influencia del negro africano,
Mientras que el español se divierte en sus fiestas con los géneros del fandango, la cuadrilla, el vals y la polca los cuales acompañaban con los instrumentos de la guitarra, castañuelas, violín y platillos.
Así pues, la marcha cultural en la Barquisimeto inaugural es sincrética, periférica, heterogénea y nòmada.
- Sincrética por el cruce de razas y cultura que se genera en el nuevo continente americano descubierto por Cristóbal Colón dejando el camino abierto a la transculturización, entre otras expresiones el arte barroco por medio de la arquitectura y pintura.
- Periférica por doble partida, primero la condición de país atrasado de España y segundo por la recreación generada en estos virginales lares
- Heterogénea visto desde la perspectiva antropológica, aunado a las concepciones estèticas de la filosofía que se añaden a la misma
- Nómada por la inconsistencia demográfica de la urbe la cual llega a ocupar cinco asentamientos.
Un singular proceso cultural en la historia de la conquista del país por la movilidad de la urbe fundada por el hidalgo Juan de Villegas. A la misma le esperaban entonces otros cuatro asientos.