Al revés y al derecho

Con ese título escribió José Vicente Rangel en la publicación cubana, Revista Bohemia, número 926, un artículo donde dice que “si el Gobierno dedicase la misma energía, la misma preocupación, el mismo esfuerzo, el mismo ingenio, que a diario emplea en cazar peleas, en buscar camorra y agredir a la oposición y al pueblo, y más bien lo dedicase en hacer obra útil, en laborar por el país, tuviéramos, definitivamente, un gran gobierno. De ello no hay la menor duda”.
Como hubiese sucedido también con nuestros actuales gobernantes, que más bien se dedican a alusiones que hacen en forma despectiva contra sus opositores y contra el sector económico, privado, y contra los opositores, “hasta las ofensas que deslizan, que realmente creo no existen antecedentes en el país”. “Contrastando esas actitudes con las de ponderación, diálogo y reflexión” que deberían adornar al Gobierno.
“Lo que conviene señalar es que a medida que la crisis se acentúa, y el fracaso es mayor, también se incrementa la agresividad”. Al final JVR dice: ”La camorra no da dividendos. Sobre todo a los gobernantes y Gobiernos. Ya que los ciudadanos eligen gobernantes para que promuevan peleas, donde pierden el tiempo en menudas confrontaciones, sino para que trabajen para el bien de todos.” José Vicente tenía y todavía tiene razón.