Alumnos y docentes de la escuela del caserío El Parchal, en el municipio Morán, terminaron el año escolar sin muchas espectativas para el próximo debido a la poca atención que desde los organismos correspondientes han prestado al serio problema que confrontan con la estructura física.
Como denunciaron en El Impulso hace más de cuatro meses, la edificación ha venido presentando agrietamientos en paredes y pisos, además de serias fallas en los techos, obligando al cierre de varios salones de clases por el riesgo que representaba para alumnos y docentes.
Las grietas en paredes y pisos continúan ampliándose con la llegada de las lluvias.
La misma situación se presentó con el ambulatorio, cerrado definitivamente por las enormes grietas en sus paredes y pisos, aunque no ha sido habilitado otro inmueble sustituto.
Ante la indiferencia oficial es incierto el próximo año escolar para los 126 alumnos del liceo y 146 de la escuela primaria que esperan seguir cursando allí sus estudios, aunque hasta ahora no ha habido ninguna información positiva por parte de las autoridades de FEDE, gobernación o alcaldía de Morán.
El profesor Orlando Pérez, director del plantel, informó que ellos han continuado haciendo gestiones para que se construya una nueva sede donde todo el personal pueda sentirse seguro, pero desde FEDE exigen ciertos requisitos para tomar una decisión.
Entre las exigencias están los resultados del estudio de suelo y levantamiento topográfico del terreno donde se tiene proyectada la construcción de la nueva edificación, en un sector diferente al actual.
Durante la temporada vacacional se tiene previsto la búsqueda de inmuebles alternos para que se reinicien las clases del próximo año en la fecha prevista por el calendario escolar.
Sin embargo, hasta ahora no se tiene nada concreto al respecto, salvo que algunos vecinos han ofrecido viviendas o partes de ellas para que los niños y adolescentes de la zona puedan seguir sus estudios.
Foto: Elías Rodríguez-archivo
