El pasado domingo 14 de septiembre, fecha del aniversario de Barquisimeto, monseñor Armando Tineo Rivera cumplió un año frente a la Diócesis de Carora, la cual abarca los municipios Torres y Urdaneta.
Se recuerda que el importante cargo lo anunció el papa Francisco durante su visita a Río de Janeiro, en la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud, el 23 de julio de 2013, noticia que fue difundida por el Vaticano para el mundo.
En entrevista, el representante de la Iglesia católica para estos dos municipios larenses, dijo a los medios de comunicación que durante este primer año de gestión no ha detenido su labor de avangelización.
Habló sobre el desarrollo de eventos llevados a cabo en las distintas zonas pastorales que integran la Diócesis, con el principal fin de multiplicar a los pobladores la palabra de Dios, en atención al llamado que hace el papa Francisco.
Citó el Quinto Encuentro de Comunidades cristianas católicas de la Zona Pastoral de San José, en el municipio Urdaneta, concretamente en Agua Buena, la cual presidió el domingo 3 de agosto para fomentar la fe e impulsar la nueva evangelización.
Lo describió como un encuentro fraterno para compartir con esta comunidad y para que sus habitantes conozcan y amen más a Dios y al prójimo.
“Este año fue muy particular porque las diversas comunidades llevaron las imágenes de todos sus santos patronos y además contamos con la presencia de la venerada imagen de Santa María de Chiquinquirá de Aregue para bendecirnos, y junto a ella realizar el envío de quince equipos de evangelización para encargarse de diferentes capillas todos los domingos y así celebrar la Palabra de Dios y evangelizar”, sostuvo Tineo.
En este sentido, expuso que estos equipos misioneros son totalmente novedosos en la Pastoral de la Diócesis de Carora, y los catalogó de expresión de la Nueva Evangelización, puesto que es la invitación del papa Francisco, de salir a las periferias e ir gozosos a evangelizar a las capillas que hay en los caseríos que componen las diferentes zonas pastorales y llevar la buena nueva.
Hizo un llamado a los integrantes de la Diócesis a seguir trabajando por la formación de estos equipos misioneros y de ministros laicos, con el fin de formar nuevos grupos que vayan a encuentros para unir, capacitar e inspirar a los ministros en el proceso de la nueva evangelización, respondiendo al mandato del Señor y al llamado de la Iglesia.
