Hay que respetar a las personas

¿Dónde se ve ese irrespeto a las personas? En casi todas partes.
Es irrespeto el llegar tarde a una cita, o no darla, o no recibir a la hora indicada al citado – esto es crónico, o “endémico”, en conocidos profesionales, y altos ejecutivos públicos. Es irrespeto salirse de la cola del tráfico para luego forzar su entrada en la cola más adelante.
Es irrespeto cuando uno llega a una oficina, o taquilla, y  lo reciben con un “qué quiere?, a veces con mal talante, o siguen conversando o comiendo, e ignoran al que llega en demanda de un servicio en horas de oficina.
Es irrespeto poner un radio o toca disco y volumen inaceptable para la propia salud auditiva. También lo es tragarse una señal de tránsito poniendo en riesgo hasta la vida de otros.
Es irrespeto cuando un “Jefe”, o comandante, anuncia algo que hará y a la semana se olvida por completo de ello. Es irrespeto  valerse de la prensa par injuriar e inventar hechos, o para denigrar de alguien que cumplió con la Constitución y las Leyes y las instrucciones emanadas de autoridad superior, valiéndose para ello el tener Poder para sacar un remitido gratis, o pago con el dinero de todos los venezolanos: En fin es irrespeto todo lo que nos prive o disminuya nuestros derechos como Ser, y esto es tan común como la falta de sentido común que a cada instante vemos, violando los Derechos por los cuales se ha luchado y por los cuales debemos estar dispuestos a seguir luchando.
Hay que educar y educarse para preservar el respeto al hombre.
Ambrosio Perera Briceño